Las circunstancias que rodean la muerte de Alexander Maldonado Gaona, de 15 años, sigue desvelando a los investigadores locales. Si bien hay un detenido en averiguación del hecho, que se caratuló como homicidio, no hay una hipótesis firme respecto al posible motivo. Por otra parte, ayer trascendió que a prima facie la víctima tendría una herida similar a la de un proyectil de arma de fuego en su párpado izquierdo.
Tal como publicó ayer PRIMERA EDICIÓN, el menor fue visto por última vez el lunes pasado. Así lo denunció su padre, de 42 años y de nacionalidad paraguaya. El hombre contó que su hijo salió ese día de su domicilio en el barrio Santo Domingo de Puerto Libertad hacia la escuela, sin embargo nunca llegó al establecimiento educativo.
El viernes pasado a las 16 fue hallado su cadáver en el paraje Nueva Libertad, distante a unos 3 mil metros de una plantación de pino aledaña a un curso de agua (suelo anegadizo).
El cuerpo estaba semienterrado con barro, con el torso desnudo y descalzo. Sólo vestía un buzo negro con inscripción “Nike”, llevaba anillos en dedos anulares derecho e izquierdo y cadenita de oro en el cuello. Fue por esta descripción y sus rasgos físicos que los familiares lo reconocieron en el hospital.
Cómo llegaron hasta el cuerpo
Un dato clave y que fue punta de ovillo en la investigación fue la pericia informática que hizo el hermano de la víctima.
Se trata de un joven estudiante de la carrera de Analista de Sistemas. En base a sus conocimientos y al número del teléfono celular de su hermano hizo un rastreo virtual que le daba ubicación exacta del dispositivo en el paraje Nueva Libertad, a las 15.30, con regreso a inmediaciones del domicilio del sospechoso en el barrio Empleados de Libertad a las 18 aproximadamente. En ese último horario se desconecta, por eso se presumió desde el primer momento que el ahora detenido tendría conocimiento de la situación del desaparecido.
La versión del sospechoso
La Policía llegó hasta la vivienda del amigo o conocido de la víctima, un joven de 18 años domiciliado en el barrio Libertad. Ese mismo viernes a las 16.30 fue apresado.
En su declaración en sede policial, que aún debe ser judicializada, declaró que el lunes pasado a las 15 fue a inmediaciones al lugar del hallazgo del cadáver a probar un rifle de aire comprimido con el adolescente, cuyo alias era “Pipo” y que él mismo joven le dijo que iba a desconectar el GPS y desactivar su celular porque en su mochila tenia 3 ladrillos de marihuana (de unos tres kilogramos aproximadamente) y que debía entregar en Wanda. El detenido agregó que el menor también le confesó que lo andaban siguiendo, razón por la que no pensaba volver por un tiempo a Puerto Libertad y que se iría a la localidad de Mado. Que luego regresaron al pueblo y se separaron, siendo la última persona que mantuvo contacto con el desaparecido.
Hallazgo del teléfono
En el allanamiento en el domicilio del apresado, se halló oculto el celular de la víctima. Estaba en la parte interna del techo de chapa de zinc, en un baño separado de la vivienda. Familiares reconocieron el teléfono, que estaba apagado, como propiedad del joven muerto.
Catorce vainas servidas
Los peritos policiales durante la jornada de ayer, que siguieron las labores con luz natural, hallaron catorce vainas servidas calibre 22 en un radio de 120 metros y a una distancia de 300 metros aproximadamente del cadáver.
Llevó a reparar un rifle
Los uniformados incautaron en las últimas horas un rifle de aire comprimido calibre 5.5 original sin modificaciones marca “Rediarget”, en un domicilio donde su dueño afirmó que le fue entregado el lunes pasado al atardecer por el sospechoso, para que lo repare, precisó un vocero del caso.
La lesión que detectaron
Al momento del examen del cuerpo el médico policial diagnosticó que presentaba “una herida puntiforme en párpado inferior del ojo izquierdo (cubierto de barro). Por ello solicitó autopsia para determinar fehacientemente la causa del deceso. Dicha necropsia se realizará hoy debido a que el cuerpo estuvo mucho tiempo a la intemperie, y se deben aguardar al menos 24 horas para dicho examen forense.