El experto dictó una conferencia y participó de un debate para la formación de “un periodismo mucho más especializado y responsable” a la hora de abordar en los medios el tema del consumo problemático.
“Hay mucho para contribuir en el campo de la prevención, de las campañas, sobre todo con eje en el alcohol”, dijo a PRIMERA EDICIÓN en el marco de una extensa entrevista en la cual analizó el rol social del periodismo ante el avance del consumo problemático.
Wood cuestionó, en ese sentido, las decisiones tomadas por el gobierno de Mauricio Macri, que “por un lado dictó la emergencia nacional en adicciones y por otro, recortó los fondos a los centro de atención para adictos”.
“La Sedronar está difundiendo datos supuestamente de 2017, pero en realidad está basándose en encuestas de 2014. Es decir, ni siquiera se conocen datos reales sobre la situación de consumo en Argentina, dato que además estaba disponible sobre los chicos escolarizados en esa situación”, lanzó preocupado por los recortes que viene sufriendo la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación.
Hoy tenemos un vacío, un agujero negro en términos de datos de consumo problemático. Los mismos que dijeron que iban a hacer política sobre la base de la evidencia, hoy por hoy, cuando hablan de la última encuesta, dicen que es de 2017. La verdad es que la última encuesta sobre poblaciones de nivel medio, escolarizados y que consumen es del año 2014”, aseguró.
Para Wood, “ya pasaron cinco años que no sabemos qué pasa y entonces, si ignoramos lo que pasa, difícilmente podemos orientar las intervenciones preventivas, porque no tenemos datos del consumo de alcohol, marihuana o qué ha crecido. Hay una deuda importante en materia de datos estadísticos”.
Por otra parte, la mirada del politólogo sobre los operativos de decomiso también es crítica, ya que, según él, pueden proporcionar una idea errónea sobre la realidad: “Muestran una mirada parcial del fenómeno. Abogo siempre por una mirada integral, que articule oferta y demanda. Con el desguace de la Sedronar hace ya dos años, le cortaron la pata de coordinación de control de la oferta. Hoy la entidad se dedica a la prevención y la asistencia. Esa mirada integral de antes se rompió”.
“Se ha pasado de aquello que se decía ‘no se hace nada contra el narcotráfico’ y ahora, con el lema de ‘Argentina sin Narcotráfico’, el eje está puesto específicamente en la represión y en la reducción de la oferta, que no está mal, pero decomisar más droga no significa que está ayudando más a la gente”, evaluó.
Seguimos insistiendo en que el camino es mediante una cuestión de batalla frontal contra el narcotráfico: seguimos gastando millones, por ejemplo, en lanchas de patrullaje o en aviones comprados a Francia, helicópteros para Gendarmería, con reconocimiento facial y de calor, pero no tenemos dinero para construir centros de adicciones que traten a los chicos. Es una incongruencia”, insistió.
Rol preventivo
La invitación de Wood al foro propiciado por la Legislatura misionera buscó abrir un disparador para nuevas instancias de trabajo con colegas en los medios, para lo que él llama una comunicación responsable sobre adicciones.
“Creo que el periodismo, los medios de comunicación y los periodistas pueden cumplir un rol mucho más preventivo del que desempeñan. Podrían convertirse en enormes factores de protección y lo que venía pasando es lo contrario: a veces por desconocimiento, por la forma en la que se comunican algunos temas, otras por posiciones tomadas por esta cuestión del periodismo militante en algunos aspectos, y lo que termina es generando un clima de opinión favorable a ciertas miradas sobre las drogas y la banalización de ciertas conductas”.
Wood se mostró interesado en que “entre colegas pongamos en debate hacia dónde tenemos que orientar nuestras intervenciones y qué podemos hacer desde el periodismo para acercar la demanda de información y tratamiento con el Estado. Un rol socialmente responsable”.
El comunicador habló, en ese sentido, de cierta “postura tomada en los medios” que se evidencia cuando se habla del uso de algunas sustancias. “La marihuana quizás es, hoy por hoy, una sustancia que goza de una aceptación social a partir de una construcción que se ha ido dando a lo largo del tiempo, en la cual yo siempre pongo como ejemplo que las publicidades a las drogas legales son lo que la buena prensa a la marihuana”, discutió.
“Cuando uno tiene que comunicar, al margen de sus posiciones personales, debería saber que se está frente a un micrófono o escribiendo información que de alguna forma impacta en las personas a las que les llega ese mensaje, sobre todo en los adolescentes”, interpeló.