La Federación Argentina Industria de la Madera (FAIMA) advirtió que la situación por la que atraviesa el sector “es muy delicada” y que “no hay lugar para disfrazar o amortiguar” lo que sucede. Entre las más afectadas se están las pequeñas y medianas empresas (PyME).
Se debe a que desde hace un tiempo el mercado interno está deprimido y no despega. Sumado a eso y más allá de que el dólar, en la actualidad, está a un valor alto, los madereros reconocieron que “no todas las empresas están en condiciones de exportar o de formar parte de ese mercado”.
Al respecto, el director ejecutivo de FAIMA, Leandro Mora Alfonsín, brindó un panorama del sector a nivel nacional. Dijo que “los últimos números industriales muestran una caída en el sector obrero del 25 %”.
En esta línea, agregó que “son caídas muy fuertes interanuales. Pensamos a principio de año que podría haber un aire, pero eso no sucedió”.
Asimismo, consideró que “en la medida en que no se recupere el consumo, la contracción para el sector continuará”.
El referente maderero, además, expuso que “con un mercado interno deprimido es muy difícil que haya una recuperación de la producción”.
Entre los factores que perjudicaron al sector se encuentran las tarifas, las cuales se atenuaron en estos años. Además, hubo un importante incremento de los costos que sumado a la caída del consumo deriva en una pérdida de rentabilidad.
“Ahora está un poco mitigada la pérdida de la rentabilidad, ya que se frenaron un poco los aumentos de costos y se consiguió el adelanto del Mínimo no Imponible, lo cual descomprime un poco el costo de las empresas; pero esto no significa que la rentabilidad sea buena porque el consumo sigue cayendo”.
Mercado externo
En lo que respecta al mercado externo, el referente maderero indicó que “las exportaciones que están funcionando son las de madera en rollo, que es más primaria”.
Advirtió que “en nuestros asociados no se nota un aumento notable de las exportaciones que puedan sostener o compensar la caída del mercado local”.
En consecuencia. reconoció que “todos los sectores mostraron contracción sin excepción. Es decir, toda la industria argentina está deprimida”.
Mora Alfonsín aseguró que “el tipo de cambio en sí no te asegura nuevos exportadores”.
Y recalcó que “el tipo cambio más alto favorece al que ya está metido en el negocio de la exportación y que tiene mercados ganados”.
Por último, sostuvo que “esto es un proceso de mediano y largo plazo. Se tiene que trabajar muchos puntos, entre ellos el análisis de mercado”.