Comenzar un emprendimiento productivo para sostener el hogar es un camino que numerosas mujeres han elegido. Para poder crecer, el paso siguiente fue encontrar un lugar donde comercializar sus productos. Es el caso de Nilda Aguilera y Ana Surniak, quienes se animaron a trabajar en forma independiente. Ambas encontraron en el Mercado Concentrador de Posadas, dependiente del Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial (IFAI), un espacio sin costo para vender; gracias al aporte del Estado provincial.
Nilda Aguilera, junto a su esposo, comenzó a incursionar en la madera como otra forma de sustento familiar, muy diferente a la rotisería que tenían. Aseguran que la madera los enamoró y desde hace siete años tienen su stand en el Mercado Concentrador.
“Es un cariño al alma cuando la gente nos dice que le gusta nuestro trabajo. A veces viene alguien diciendo que le comentó otra persona, que había comprado acá. Es muy lindo que te vengan a felicitar”, contó entusiasta Nilda. Ahora también colaboran las hijas gemelas, que tienen 16 años. “De chiquitas nos acompañaban los fines de semana al mercado, cuando no iban a la escuela”, relató.
En el stand del Mercado Concentrador, Nilda comercializa desde dispenser de yerba mate hasta mesas ratonas y llamadores de ángeles. “También hacemos muebles a pedido. Trabajamos con todo tipo de tarjetas: de débito y de crédito”, explicó.
Canastos de caña
Por su parte, Ana Surniak aprendió el oficio de sus suegros: teje canastos con caña de castilla y también tiene un puesto en el Mercado Concentrador de Posadas. Hace 40 años que se dedica a esta actividad con la que mantiene la economía de su hogar.
Orgullosa de la tarea que realiza, Ana apuesta siempre a la capacitación y a la participación permanente en espacios que le permitan vender sus productos, como ferias y exposiciones. “Vivo sólo de esto y me va bien. Participo en la Expo Mujer, en las ferias que se hacen y a todos les gusta lo que vendo”, indicó.
Ana relató que fue su suegro quien la motivó a que aprendiera el tejido con caña de castilla. “Mi suegro me dijo: ‘vos sos guapa, podés aprender’, y aquí estoy. Cuatro años me costó pero me quedé con el oficio”, contó orgullosa. Sus canastos son económicos y tienen variadas utilidades. En el sector Varios del Mercado Concentrador, se pueden conseguir para guardar equipos de mate, para colocar la ropa, los porta macetas, paneras y fruteras, entre otros usos.
Ana y Nilda son de las tantas mujeres que pueden comercializar sus productos en el Mercado Concentrador de Posadas, puesto en marcha como política de Estado para apoyar a los emprendedores locales.