Otra historia de madre valiente, de las que no dudan en denunciar a su concubino, fue la que tocó su final hace pocos días con la declaración de culpabilidad de un hombre de 38 años, de oficio electricista y que reconoció ante el Tribunal Penal 1 haber sometido a sus tres hijas desde niñas a indescriptibles abusos sexuales y amenazas de muerte si alguna de ellas se atrevía a romper el silencio.
En juicio abreviado, el acusado reconoció que violó a sus tres hijas, hasta que la más chica a los 11, se quebró en llanto y se lo contó a su progenitora en noviembre de 2017, lo que derivó en la inmediata denuncia penal y detención del sospechoso.
El expediente fue elevado por la jueza de Instrucción 5 de Leandro N. Alem, Selva Raquel Zuetta, y tenía fecha de debate oral (no público por tratarse de un delito sexual) para la semana pasada ante el tribunal compuesto por Eduardo D’Orsaneo, Martín Errecaborde y Ángel Dejesus Cardozo.
El acusado sin embargo decidió evitar el banquillo y su defensa solicitó una propuesta de condena en juicio abreviado.
El fiscal del Tribunal Penal 1, Martín Rau ofreció una pena de quince años de prisión por el delito de “abuso sexual con acceso carnal calificado por el vínculo, en tres hechos”, previsto en el artículo 119 del Código Penal Argentino.
Desde pequeñas
Cuando la menor de las tres hermanas contó su dolor y terror, se sucedieron extensos y extremos relatos de las otras dos víctimas en la etapa de instrucción de la causa. Con 16 y 13 años en noviembre de 2017 narraron ante la Justicia que desde muy pequeñas, no precisaron qué edad, fueron abusadas por su padre, cuya identidad no se publica para preservar la integridad de las víctimas.
Las dos adolescentes coincidieron que, bajo amenazas de muerte de su padre no se atrevieron a relatar los abusos con anterioridad y que el detonante fue ver a su hermana de 11 años destrozada y llorando porque no podía tolerar más, a los 8 fue violada por primera vez, que la siga ultrajando y que esto se repetía cada vez que la madre no se encontraba en el hogar.
El cierre para el horror de las niñas será total una vez que los camaristas del TP-1 homologuen el acuerdo alcanzado el 21 de mayo en juicio abreviado.