El máster en Economía y candidato presidencial José Luis Espert presentó ayer su libro “La Sociedad Cómplice” en la ciudad de Posadas, frente a unas 400 personas, dentro de un evento organizado por el Partido Libertario Misiones.
En la oportunidad el economista aprovechó para dejar plasmado algunas de sus propuestas que buscará implementar como plataforma electoral.
“Hay que fomentar una economía muy abierta al mundo y un Estado que cobre bajos impuestos, con lo cual es necesario bajar el gasto público, y tener leyes laborales que hagan que la gente pueda disfrutar de sus ingresos y no que le quiten más de la mitad de su salario con impuestos laborales”, opinó.
Así, Espert afirmó que “Misiones es una gran economía regional como todas las del NEA. Lo que necesitan estas provincias es menos presencia del Estado. Es cierto que acá el grueso de los empleados es de la parte pública, por eso el sector privado es raquítico en estas provincias con tanto Estado, sin un músculo fuerte, completamente adormecido”.
“Si Argentina decidiera achicar el tamaño del Estado para reducir impuestos y el sector privado tuviera el músculo bien firme, a Misiones le iría muy bien, pero de esta manera en la que vamos el problema va a estar siempre presente”, indicó y añadió que el achicamiento del Estado “debe ser de manera gradual, y también hay que capacitar y perfeccionar a la gente que uno va despidiendo. Con un programa económico diferente al de los últimos 50 años y con baja de costos laborales esos empleados serían absorbidos por el sector privado”.
Al mismo tiempo recordó que “el año pasado el sector privado destruyó 280 mil puestos de trabajo. A nadie le importó nada sobre esos 280 mil puestos de trabajo destruidos. Lo que nosotros reestructuraríamos de empleados públicos a privados, en una reforma como la nuestra, es menos. Al tener tanto cuidado con la posibilidad de despedir empleados públicos estamos haciendo el caldo gordo a los políticos que hacen que el sector privado sea cada vez más chiquito. Yo aseguro que las economías que más crecen son donde menos presencia del Estado hay”.
Mientras que al ser consultado por las políticas que implementaría en el sector de la educación remarcó que “tanto el nivel primario como secundario, debe ser jerarquizado.”
“Es clave para el país, pero también es inadmisible que los chicos que van a la escuela estatal arranquen el año escolar sabiendo que pierden 40 o 50 días de clase, en promedio. Nosotros vamos a declarar a la educación como un servicio público esencial, por lo tanto vamos a limitar de manera severa el derecho de huelga. Si un gremio para, otro no va a parar para que los chicos tengan clase, esa es la prioridad”, finalizó.