Continúa en el misterio el paradero del joven que habría estafado al menos a 50 familias misioneras, prometiéndoles gestiones, trámites y hasta las llaves de sus nuevos hogares a cambio de montos de dinero que superan, en total, un robo de más de 2,5 millones de pesos, y sobre el cual pesa ahora una orden de detención que emitió el juez de Instrucción 6, Ricardo Balor.
Durante tres días, en las oficinas de la Unidad Regional 1 (Córdoba y Félix de Azara), se recibieron las denuncias, tal como lo adelantó en exclusiva PRIMERA EDICIÓN el viernes pasado, cuando el engaño quedó al descubierto y en los tres puntos de la ciudad en que fueron citados los damnificados no se presentó el responsable de las maniobras que comprendían la entrega inmediata de las llaves de sus nuevos hogares.
En cuanto a los pasos judiciales que se avecinan, se evalúa que cada denuncia sea remitida a la jurisdicción en que fue cometido el engaño.
También incluye el mes, por lo que se distribuirían las causas en varias localidades y, en el caso de Posadas, en varios juzgados de instrucción diferentes.
Hasta el momento, se investiga cómo el acusado (con domicilio legal en el barrio A3-2) pudo haberse hecho en pocos meses de un botín millonario aprovechándose de la ingenuidad de familias en busca de una vivienda propia, a las que engañó con promesas de trámites y adjudicaciones de inmuebles del IPRODHA.
Engaño
“El falso sueño de la casa” consistió en un presunto gestor “con contactos” en el organismo público con una sorprendente virtud transformada en arma para delinquir: su capacidad de convencimiento para una modalidad de trámites que no existe, ya que el IPRODHA no posee vendedores ni gestores.
“A cada supuesto adjudicatario, el falso gestor le quitó un monto promedio de 50 mil pesos, comprendiendo diversas modalidades de pago, incluso hasta con depósitos en casas de transferencia de dinero”, resumió uno de los defraudados directos a este Diario, hace pocas horas.
Falsa cita
El jueves por la noche, los denunciantes formaron parte de las citas, en tres puntos distintos de Posadas, para retirar las llaves de sus nuevos hogares, aunque ninguno tuvo la suerte de recibir siquiera un mensaje o excusa por parte del supuesto actor inmobiliario.
Las familias que se encontraron frente al Club Alemán (avenida Corrientes y Santiago del Estero), el Mitre (La Rioja y Jujuy) y la esquina de las calles Jilguero y Las Lilas, en el complejo habitacional Itaembé Guazú (zona Oeste) sólo masticaron bronca y sufrieron la desilusión al mismo tiempo, porque no aparecieron ni los títulos de propiedad, ni las llaves y menos aún quien ofició de intermediario, cuyo paradero se espera conocer ahora.