El contexto político de los últimos tres años ha producido una gravísima pérdida de los derechos de los adultos mayores, sostiene el CEPA y agrega que según las proyecciones de INDEC, para el año 2019 serán 6.983.377 los habitantes de nuestro país mayores de 60 años (15,5%), siendo 43% varones y 57% mujeres.
Los datos son contundentes. La jubilación mínima en abril de 2019 asciende a $10.410, lo que implica un aumento de 172% entre mayo de 2015 y la actualidad (abril 2019), mientras que la inflación de los medicamentos en el mismo período alcanzó 266%.
Esta situación trae como consecuencia que las personas mayores dejen de consumir su medicación o lo hagan de manera limitada para generar un ahorro económico en los gastos que estos demandan.
Solamente en el mes de marzo de 2019, en promedio los precios de los 50 principales medicamentos se incrementaron 3,2%. El promedio de los diez medicamentos que más aumentaron en el mismo período alcanzó 6,2%, entre los que cabe destacar aumentos de hasta un 9%.
El aumento de precios de medicamentos ha sido una constante. El promedio simple de aumento de precios de los 50 productos más consumidos por los adultos mayores en el último año alcanza el 3,8%.
Estos aumentos se agravan dada la modificación de la Resolución N° 005 de PAMI, que agrega condiciones extremadamente extraordinarias (tener ingresos inferiores a 1,5 haberes previsionales mínimos, no estar afiliado a un sistema de medicina pre-paga, no ser propietario de más de un inmueble, no poseer un vehículo de menos de 10 años de antigüedad, no poseer aeronaves o embarcaciones de lujo) para poder acceder al subsidio del 100% de cobertura en medicamentos, lo que se traduce en una disminución del acceso de jubilados a esta prestación.
En Argentina en el año 2009 (Informe de Estadísticas Vitales del Ministerio de Salud de la Nación) el 44% de las defunciones de personas de 60 años y más correspondieron al aparato circulatorio, el 26% a tumores y el 21% a enfermedades del sistema respiratorio.
Sólo el 5,5% de las muertes fueron por causas de enfermedades infecciosas y parasitarias. Esta situación es crítica si se consideran los muy relevantes aumentos de medicamentos para patologías específicas.