El Jueves Santo comenzó con momentos de tensión extrema para los integrantes de las comunidades guaraníes del Valle del Cuña Pirú cuando se encontraban recorriendo un territorio recientemente recuperado. En un camino interno fueron interceptados por individuos que insultaron fuertemente a los presentes y propinaron golpes con machetes a un miembro del Equipo Misiones de la Pastoral Aborigen,Vasco Baigorri, quien debió recibir atención médica por las lesiones.
Luego de la agresión, realizaron la denuncia policial en Aristóbulo del Valle y ahora esperan que la Justicia actúe ante la presencia de intrusos y construcciones en el área natural protegida y destinada a las pueblos originarios.
“Todo sucedió cerca de las 13.30 del jueves cuando nos encontrábamos en el camino dentro del territorio recuperado por las comunidades en el conflicto con la Universidad de La Plata, que se resolvió hace cerca de un mes. Estábamos el mburuvicha (líder) de la comunidad Ka’aguy Miri Rupa, Catri Duarte, su esposa Isabel y su nieta de ocho años. Además estaba presente el mburuvicha de Ka’a Kupe, Mario Borjas. Cuando los cuatro viajábamos en la camioneta fuimos interceptados por unos sujetos que comenzaron a gritarnos de todo. En un principio pensamos que se trataba de una broma porque Catri e Isabel habían estado tomando mate con ellos hace poco. Son personas que viven en ese lugar y se presentaron como cuidadores del propietario del lote lindante al territorio de las comunidades”, relató a PRIMERA EDICIÓN Vasco Baigorri.
La situación se tornó cada vez más tensa y terminó de la peor manera: “Les gritaron a los chicos que eran unos come gusanos que iban a hacer una guerra contra los indios porque son una manga de vagos y los vamos a matar a todos. Entonces les respondo que se tranquilicen porque no entendía su postura. En un momento uno de ellos aparece con un machete en mano y al instante otro hace exactamente lo mismo. Yo tenía la mano apoyada en un tronco y de pronto veo bajar el machetazo que casi me corta una mano. Cuando me doy vuelta el otro hombre me tiró otro machetazo a la cabeza pero sólo logra pegarme en un costado, rompiendo mis lentes y luego de eso fue que me desmayé”, contó.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN el mburuvicha de la comunidad Ka’a Kupe, Mario Borjas, aclaró que “fue el hombre mayor quien le tiró un machetazo en la mano a Vasco. En ese momento el otro que era más joven corrió hacia la casa y trajo también su machete; saltó sobre el tejido hacia la calle donde estábamos para insultarnos de manera más fuerte y ahí fue cuando le pegó con el costado que no tiene filo y lo desmayó al Vasco. La niña comenzó a llorar por todo lo que pasaba y no sabíamos qué hacer; fue algo terrible de vivir. Queríamos llamar a la Policía y a la ambulancia pero ellos no nos dejaban. Cuando nuestro acompañante se recuperó del golpe, luego de estar varios minutos desmayado, recién pudimos salir de ahí porque además tuvimos que esperar que despierte bien para manejar la camioneta ya que ninguno sabíamos hacerlo”.
Vasco Baigorri fue atendido en el Hospital Nivel II de Aristóbulo del Valle por las lesiones y luego realizó la denuncia correspondiente. “Hay una denuncia policial por lesiones ya que prácticamente fue un intento de homicidio lo que hicieron al tirarme un machetazo en la cabeza. Pero más allá de que me hayan pegado, lo importante acá es la peligrosidad que demuestran estos individuos que están intrusando tierras indígenas porque las amenazas de muerte fueron permanentes y nos ponen en riesgo a todos. En ese lugar hay varias construcciones y siguen apareciendo cada vez más. Ya tenemos varias denuncias realizadas”, remarcó.
Por otra parte, en el momento de la agresión, “estos hombres filmaron videos con el celular de ellos de lo que estaba pasando pero a nosotros no nos dejaron hacer nada. En ningún momento fuimos agresivos contra los atacantes que no dejaron nunca de insultarnos. Lo preocupante es que los chicos siempre andan por la zona del monte donde ellos están. Así que ahora esperamos que la Justicia actúe como corresponde para que no vuelva a pasar lo mismo luego de esta denuncia”, aclaró Mario Borjas.
Desde el Equipo Nacional de Pastoral Aborigen manifestaron su solidaridad con el integrante de EMIPA y manifestaron “el repudio a esta cobarde agresión; dejando sentada la preocupación ante esta grave situación que atenta no sólo con una decisión judicial, sino también contra las libertades de las comunidades de disponer libremente y sin peligro del territorio”.
La Universidad Nacional de La Plata entregó la propiedad de 6.305 hectáreas que ocupaban en el alto Valle del Cuña Pirú luego del juicio que llevó unos 12 años a las comunidades guaraníes Yvy Pytá, Ka’aguy Poty, Yvytu Porá, Ka’aguy Miri Rupa de Aristóbulo del Valle.