Un número indeterminado de personas se hallan desaparecidas tras el desastre ocurrido en Muzema, un barrio con numerosas construcciones irregulares, controlado por milicias parapoliciales que impiden los controles de las autoridades.
Los edificios que se desplomaron eran contiguos y estaban construidos sobre una ladera, al pie de un cerro rocoso, junto a otras edificaciones.
Seis horas después del siniestro, decenas de bomberos continuaban buscando sobrevivientes entre los escombros con ayuda de médicos, perros rescatistas y helicópteros, bajo un clima húmedo y muy caluroso.
“Estamos trabajando incansablemente”, afirmó el subcomandante de los Bomberos Marcelo Gisler en el lugar de difícil acceso debido a los estragos de las lluvias en los últimos días.
Los oficiales no supieron precisar el número de personas desaparecidas y entre los vecinos surgían versiones encontradas.
Amigos y familiares acompañaban con angustia la operación, sin despegarse de sus celulares.
“Estoy esperando noticias de mis dos hermanas y mi cuñado”, que estaban en uno de los apartamentos en el momento del colapso, dijo Francisco Ferreira, de 40 años, que vive en un barrio cercano.
Juliana Carvalho, de 34 años, se mudó a Muzema hace un mes tras comprar una casa frente a los edificios que cayeron. Acababa de despertarse cuando sintió los estruendos y huyó junto a su hija.
Fuente: Agencia de Noticias AFP-NA.