El relato es crudo, tanto que darle muchas vueltas no tiene sentido, transcribimos algunas parte e insertamos el audio para que lo pueda escuchar en primera persona.
Celeste comenzó contando: “Estaba con una amiga y en eso escuchamos a alguien queriendo gritar, como cuando te tapan la boca y querés gritar. Era muy bajo, entonces corrimos la pieza para apoyarnos en la pared y tratar de escuchar porque la pared que compartimos con la chica es la de la pieza. Nos pusimos en la pared y escuchamos que pataleaba. Fueron diez segundos que salimos corriendo. Bajamos, porque mi departamento se entra por el fondo, entonces bajamos la escalera subimos la otra y golpeamos la puerta y nadie nos atendió”.
“Entonces corrimos hacia el domicilio de la dueña y justo iba entrando el nieto, entonces le pedimos por favor avisale a tu abuela que algo le pasó a Antonella. Nosotros pensamos que alguien le estaba tapando la boca o algo”.
“No era amiga pero al ser vecina uno habla. No sé la cruzaba una vez a la semana, pero como hace seis meses que vivo acá no la conocía mucho. Pero sabía que ella vivía sola, que era de Oberá, que se llamaba Antonella sabía cosas pequeñas, pero aún así sabía que vivía sola por eso corrimos con todas nuestras fuerzas y después dimos aviso a la dueña”.
“Para mí fueron segundos que le tomó quitarle la vida no sé si íbamos a poder realmente salvarla porque no fueron ni diez segundos y ya no se escuchaba más nada ni siquiera los pataleos (…) yo imaginé que alguien estaba pataleando por eso mi desesperación.
“Pensé que capaz estaba golpeada o algo por el estilo por eso la queríamos sacar de ahí, pero no teníamos la llave. Vi que estaba abierta la ventana, me tenté en abrir la cortina, pero no podía porque no sabía qué hacer y bueno la dueña sí ella corrió y ahí le vio al tipo yo creo que él estaba esperando que nos vayamos no sé”
“Después de que hablé con el tipo que ponía excusas de que estaban discutiendo nomás entonces le dije no, no estaban discutiendo vos le estabas asfixiando le dije ¿por qué le tapabas la boca? y él se quedó helado, abrió los ojos como sorprendido. Y ahí yo me asusté por la cara de loco que tenía y bajé corriendo y fue cuando la dueña lo echó, para ver si Antonella estaba bien. Después de eso escuché que empezó a decir ‘la mató, la mató’ y le dije a mi amiga llamá a la policía”.