En el marco del Día Mundial de concientización sobre el Autismo, en Misiones los grupos que nuclean a los padres de niños, adolescentes y adultos se reunieron para reflexionar sobre los avances y dificultades que encuentran en la sociedad en relación al TEA. Destacaron un avance en materia de diagnóstico y tratamiento, sin embargo sostienen que aún resta una reglamentación de la Ley Nacional de abordaje integral para lograr una integración educativa y laboral de todas las personas.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN la secretaria de Fundación de Padres de Hijos del Espectro Autista ( FAPADHEA), Patricia Caramuto, señaló que “tenemos niños, adolescentes y adultos con autismo. En este sentido, es necesario que una persona con este diagnóstico sea tratada desde un ambiente multidisciplinario al ser un trastorno lo tendrá toda su vida”.
En materia de avances, indicó que “el año pasado la provincia adhirió a la Ley Nacional aprobada en 2014 que se logró gracias a un arduo trabajo de varios años y que apunta al abordaje terapéutico integral. Ahora estamos trabajando sobre esa reglamentación en la provincia, donde aún vamos dando pequeños pasos para mejorar la calidad de vida de todos”.
Respecto a las campañas de concientización en Posadas, Caramuto contó que “hace diez años, todos los 2 de abril nos sumamos a las movidas nacionales y en la provincia se realizan diversos encuentros también en Oberá y Puerto Iguazú. En esta fecha, las familias aprovechamos para reunirnos y hablar de autismo, de esta manera hacemos visible esta problemática para que la sociedad tome conciencia”.
En cuanto a la inclusión en la capital provincial, explicó que “al ser un espectro, cada chico es diferente y no podemos decir que está todo bien, sino que depende de cada uno de los casos. En el autismo cada niño tiene su historia individual y tampoco tenemos estandarizados los tratamientos para la inclusión educativa. Hay chicos acompañados por las maestras integradoras pero falta mucho en ese sentido porque hay otros que no tienen esa posibilidad. En la provincia tenemos la Escuela Especial 64 que tiene una especialización en TEA y es la primera del país, así que el camino se está haciendo de a poco, aunque queda mucho por andar”.
En los últimos tiempos hubo un aumento de los casos diagnosticados con TEA, al respecto Caramuto aclaró que “autistas siempre hubo pero ahora a través de la Internet y las redes tenemos acceso a mucha más información. Antes los libros hablaban de que entre mil nacimientos había un autista, hoy ya estamos en un niño diagnosticado por cada 68. En ese sentido, hablamos de una medicina que ha evolucionado en cuento a diagnósticos diferenciados y estamos ante un mar de científicos que hacen ver que la ciencia será nuestra principal aliada”.
Asimismo, remarcó que “lo que tenemos que entender es que un niño con autismo será un adolescente y un adulto con autismo. Por eso debemos generar ámbitos de estudio para que aquellos que estén en condiciones de integrarse en la escuela logren hacerlo. A su vez, para los jóvenes que no puedan ser escolarizados, es necesario que se generen talleres y oficios porque sin duda deben ser insertos laboralmente el día de mañana. Es así que debemos generar ámbitos para que se desarrollen aún más, con talleres y escuelas destinados a adolescentes y adultos. Es un camino que forma parte de la reglamentación de la ley que estamos trabajando para brindar más herramientas a estas familias y generar una inclusión”.
Por su parte, el presidente de la Fundación de Padres de Hijos del Espectro Autista, Eduardo Sisto, comentó a la 89.3 FM Santa María de las Misiones que “en las escuelas comunes estos chicos deben ser incluidos pero cuesta mucho porque nuestra sociedad no está preparada para aceptar al otro como distinto. Como padres de chicos con autismo recordamos que son parte de la sociedad y como tales queremos que se los incluya, que se los quiera y que los acepten”.
Sobre las posibilidades de tratamientos de las personas con TEA, aseguró que “este trastorno mientras más pronto se detecte y trate tiene más posibilidades de superarlo de una cierta manera para brindarles una mejor calidad de vida y la posibilidad de ser felices. En esto, los chicos que no tienen diagnóstico, porque los padres quizás nunca se dieron cuenta, son aquellos que suelen caer en lo que denominamos fracaso escolar al no poder aprender al ritmo de la escuela”.
Para aquellas personas que tienen dudas de un posible diagnóstico de TEA en sus niños, detectar las primeras señales es lo primordial. Acerca de esto, Eduardo Sisto señaló que “primero la familia debe detectar al chico con posible autismo, luego las maestras en el sistema educativo, por eso también es importante que los docentes concurran a estos eventos relacionados con el autismo donde muchos profesionales explican cómo funciona este tema”.