Tenía planeado comer un asado con parte de su familia y en su entorno no había señales que indicaran que no lo lograría, mucho menos que sería atacado y muerto a puñaladas en un presunto intento de robo, al que se habría resistido hasta lo último de fuerzas que le quedaba.
Antonio Maciel tenía 66 años y residía solo en la vivienda 22 de la manzana 59 del complejo habitacional de la zona sur, paraje San Isidro. Ningún vecino reaccionó con críticas o cuestionándolo, “era un tipo macanudo, lo queríamos todos, amaba sus plantas y su familia”.
Ayer su yerno de 34 años lo encontró tirado boca abajo y ensangrentado, no respiraba, estaba gélido en el piso. Su casa estaba revuelta, elementos tirados en el piso, rastros de violencia, sangre hasta en la cama.
El portón semiabierto, al igual que la puerta, lo hizo sospechar que adentro algo estaba mal, y lo corroboró en pocos segundos. Antonio Maciel estaba muerto y de manera violenta.
De inmediato recurrió a la guardia de la comisaría Decimoquinta para las primeras actuaciones. Habían pasado pocos segundos de las 11.30 de ayer. Tras confirmarse el óbito, se iniciaron las labores de los investigadores de la Unidad Regional X y de la Dirección Homicidios de la Policía provincial.
Los pesquisas recorrieron los principales puntos de información adyacentes al lugar del crimen y dieron con indicios y señales firmes que reforzaron la impresión de un ataque sangriento en un intento de robo ya que los actores habrían conocido a su víctima.
Sospechosos
Varios fueron los demorados y enviados de inmediato a la seccional mencionada. Allí los que brindaron coartadas sólidas no tuvieron mayores complicaciones, otros habrían aportado datos creíbles y contrastables de inmediato, lo que facilitó la demora de dos mujeres de 18 años y dos varones de 22 y 19. Otros dos varones que se encuentran prófugos pero identificados, uno menor de edad, del que se baraja como el menos implicado.
Se secuestraron dos cuchillos de cocina dentados y un machete con manchas de sangre encontrados tirados dentro de la casa.
Además, la pesquisa apuntaría a la participación de una tercera mujer en el hecho, hipótesis que anoche continuaban buscando evidencias o voces que fundamente su aprehensión.
La misma está identificada y se preservaron más datos para no entorpecer la causa.
Cabe señalar que todas las actuaciones son encabezadas y monitoreadas por el juez Fernando Luis Verón, subrogante del Juzgado de Instrucción 2, de turno en marzo.
El magistrado estuvo en la escena del crimen y desde allí se montaron las primeras medidas con los investigadores de la Dirección de Homicidios.
Hasta el momento, nada indicaría que el motivo del homicidio no haya sido otro que el de intentar ocultar a los autores del robo.