De acuerdo a la denuncia presentada por la madre del niño, el domingo pasado lo encontró llorando y atemorizado en la precaria vivienda.
La mujer de 32 años y de nacionalidad paraguaya, cuando logró calmar a su hijo pudo escuchar su relato del horror que había atravesado en varias ocasiones, pero luego encontró un papel escrito de puño y letra por el niño que decía: “él quiere que le toque el pilín y yo no quiero, sino me va a matar”.
Cuando le exigió explicación a su pareja sobre el papel, éste lo quemó, por lo que recurrió a la Comisaría de la Mujer de San Vicente para denunciar al sospechoso con quien mantenía una relación de concubinato desde el 2009.
Dejó plasmada en la acusación que su hijo le confesó que no fueron pocas sino “reiteradas las ocasiones”, cuando ella estaba ausente de la vivienda, en las que el changarín lo llevaba a la cama y abusaba de él.
Al recriminarle a su pareja el presunto padecimiento del menor, éste habría manifestado: “Sí, fue así, pero fueron sólo dos veces y jugando”.
Horas después, tras la advertencia de que lo iba a denunciar, decidió desaparecer del hogar, por lo que la búsqueda de su paradero también fue solicitada a las autoridades policiales de la Unidad Regional VIII.
Este miércoles, durante el segundo día de rastrillajes para detener al sospechoso, hallaron sus restos en una plantación de yerba mate de Picada Molino, a 25 kilómetros del casco urbano de San Vicente.