Fundada en 1885 con el asentamiento de 45 familias, la mayoría relacionadas con las actividades pesqueras, procedentes de la isla dell’Asinara. Stintino era poblado por asentamientos dispersos de pastores-campesinos, que vivían en refugios de ganado llamados “li Cuili”. Recién el 10 de agosto de 1988 se convirtió en un municipio autónomo y las primeras elecciones para el nombramiento del consejo se celebraron en marzo de 1989.
Arena blanca y finísima, paisajes que cortan la respiración, aguas de un azul turquesa y uno de los mares más bellos de todo el Mediterráneo: así es Stintino, ubicado en el extremo noroccidental de Cerdeña.
Este pueblo posee una de las costas más fascinantes de toda la isla y es un auténtico paraíso para los amantes del mar y para quienes quieren transcurrir unas vacaciones en contacto con la naturaleza pura.
La más famosa de sus playas es la Pelosa, asomada a la Asinara y caracterizada por su arena blanca y un mar cristalino. Los mismos colores y la misma belleza se encuentran también en la cercana playa Pelosetta, donde además de relajarse al sol se puede dar un paseo hasta llegar a pie al islote frente a la playa en el que se encuentra una torre aragonesa del siglo XIV, la Torre de la Pelosa.
Son magníficas también las otras playas de la costa este comenzando por la de las Tonnare, caracterizada por la presencia de la antigua atunara hoy transformada en complejo residencial a orillas del mar, siguiendo luego con las Salinas, el Gabbiano, el Ancora, Ezzi Mannu, Pazzona y Punta Negra.
Aparece después el litoral que se asoma al Mar de Cerdeña. Este tramo es menos accesible y alterna escollos y calas, algunas accesibles sólo en barco, como la Cala de Biggiu Marinu. En cambio son fácilmente accesibles Cala Coscia di Donna y la localidad de Punta su Torrione.
No hay que perderse frente a la Pelosetta la Isla Piana, sobre la que surge una torre española del siglo XIV, restaurada en 1931, la Torre de la Finanza (foto Izquierda). Otra torre, una de las más antiguas de Cerdeña, es la que se encuentra cerca de la playa de las Salinas, se trata de una torre de avistamiento cerca de la cual, en el siglo XIII, los monjes de Santa María de Tergu hicieron una salina.
Espléndidas también son las vistas desde Torre Falcone, que da nombre al Cabo Falcone. Además del pueblecito de Stintino, hay que ver también el pequeño burgo de Pozzo San Nicola.
Hay turismo y actividades para todos, con propuestas para niños y familias; para deportistas que encontrarán en el mar y la montaña innumerables sugerencias; para parejas que buscan un viaje tranquilo y romántico gozando de sus fascinantes calas y aguas turquesas, postal típica de Cerdeña, y para muchos las mejores playas del Mediterráneo.
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Puede que la Pelosa sea la atracción turística más famosa de Cerdeña, incluso por delante de la isla de la Maddalena.
Tradiciones
Las más importantes son: la fiesta rural de San Isidro en mayo, el Festival del Atún en junio, la Regata della Vela Latina en el último fin de semana de agosto, la fiesta de la Santísima Virgen de la Defensa en septiembre y la fiesta de San Nicola a finales de septiembre.
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Los años de cierre total de la Isla de Asinara que hoy en día es la sede del parque natural y el estanque de Pilo en la parte interior donde hay las especies de plantas y animales en peligro de extinción (como el flamenco rosa).
Gastronomía
Una comida a base de platos de pescado en Stintino, o una cena en la zona del interior para probar el “porceddu”, el cochinillo sardo, son dos imperdibles de la tradición culinaria local.
Cerdeña, antaño era un pueblo de pescadores
Referente de turismo en el Mediterráneo, en Italia y destino de viaje y vacaciones, la sorprendente isla de Cerdeña lo asombrará en la primera visita y lo obligará a volver porque necesita tiempo para recorrerla y conocerla en profundidad.