La solidaridad juntó las voluntades de un grupo de vecinos que se unió por primera vez para ayudar a la familia de Raúl Paredes, quien se había quedado sin casa y con lo puesto, después de un incendio.
Tras ver los resultados de aquella unión fueron encontrando nuevos motivos para volver a dar un mano. El grupo es más o menos estable y todos viven en Itaembé Miní o alrededores, nuclea a unas 50 personas.
El grupo de Facebook es fundamental y desde allí pueden acopiar lo que ha de ser donado, que va desde alimentos a ropa y calzados, materiales ortopédicos y hasta sillas de ruedas.
El trabajo solidario implica la realización de distintas acciones que tienen como finalidad atender las necesidades de personas vulnerables.
Por ejemplo, una de esas tareas es visitar a los pacientes del Hospital Carrillo, acciones en asentamientos, ayuda a personas enfermas y también a quienes están pasando una complicada situación económica.
Ahora que se avecina el comienzo de clases se están preparando con todo para dar una mano, contó Juana Medina, coordinadora de “Ayudemos a Ayudar”.
“Todavía no nos hemos conformado legalmente, pero esa es la idea. Tenemos muchas ganas de seguir ayudando y llenando amor y ayuda a lo que más necesitan”, explicó la mujer.
“Nos fue tan bien con el caso de Raúl (Paredes) que desde entonces seguimos con la iniciativa que está abierta a todas las personas a las que les gusta brindarse”.
El trabajo de Juana ya lleva más de tres años y creció en acciones y voluntarios en el último tiempo.
Algunas tareas
En los últimos meses el grupo tomó el desafío de organizar tres eventos grandes: uno en el asentamiento Las Tacuaritas, en conjunto con una fundación que depende del Hospital de Fátima.
Lo novedoso de la actividad fue que se hizo de noche, porque se buscó recrear la magia de la llegada de los Reyes Magos, con la entrega de regalos a los chicos quienes no salían del asombro y la ilusión. Unas 300 personas del lugar se vieron movilizadas ante la sorpresa, lo que dio más impulso a los voluntarios para seguir adelante.
El grupo cuenta con el apoyo de los agentes de la policía de la Unidad Regional X, Comando San Isidro, la Comisaría de la Mujer y de la Novena, para servir meriendas o un plato de comida, especialmente a los chicos y a las mujeres de los barrio. Con este personal a disposición más los voluntarios se hizo una actividad en el hospital Carrillo, donde los pacientes fueron el blanco de cariño y atenciones.
A todos se les donó artículos de primera necesidad (ropa, zapatos, objetos de higiene y demás) pero no sólo eso, sino que se trató de hacer un acercamiento humano “escucharlos, estar con ellos, charlar y hacerles sentir nuestra presencia y el amor”, describió Juana.
Estar con ellos nos hizo ver la falta que tenían de contacto con otras personas fuera de la institución “, recordó.
Experiencias enriquecedoras
Recientemente visitaron el asentamiento de Los Oleritos, donde entregaron ropa a más de 200 niños más una deliciosa merienda con chocolatada y facturas.
“Compartir con ellos fue otro costado de nuestra tarea. No sólo para estos chicos fue una tarde muy linda, creo que para todos los que estuvimos ahí fue una experiencia muy enriquecedora. Salimos con el corazón lleno de tanto dar y recibir”, contestó la mujer sobre lo que motorizan éstos encuentros.
Lo último que hicieron fue en ocasión de los 92 años del Hospital Baliña. “Ahí nos recibió el director del hospital. Entregamos medicamentos y sillas de ruedas”, dijo.
Pero el trabajo no se circunscribe sólo a Posadas, sino que tratan de estar y atender a quien lo necesite y requiera. Por ejemplo, en Candelaria entregaron una silla de ruedas a un niño que sufrió la amputación de sus piernas.
Otra silla de ruedas recibida por los voluntarios para donar benefició a una mujer del barrio Hospital quien tuvo una operación de columna, porque se está tratando un cáncer y ha quedado impedida de caminar.
“Todo aquel que así lo necesite nosotros hacemos lo posible para que llegue a sus manos. En estos momentos tenemos una silla ortopédica y creemos que pronto la entregaremos a una persona a la que le esté haciendo falta”, señaló.