El Ministerio de Educación de la Nación rescindió el contrato del secretario general de la Universidad Nacional del Alto Uruguay (UNAU), Marcelo Aguirre, el funcionario que tuvo en sus manos gran parte de la responsabilidad de la puesta en marcha de esa casa de altos estudios.
Durante dos años, primero como coordinador del equipo académico que elaboró el proyecto académico que fue presentado ante la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU) y fue aprobado sin ninguna observación; y luego como secretario general, Aguirre gestionó la puesta en marcha de las tareas para el inicio de las clases en las dos tecnicaturas (en Desarrollo Agropecuario y en Instrumentación Quirúrgica) y las dos licenciaturas (en Kinesiología y Fisiatría; y en Administración de Negocios) que son las carreras que ofrecerá este año la UNAU.
La no renovación de su contrato fue una sorpresa para Aguirre quien fue notificado de la situación hace dos semanas. En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, admitió que no se lo esperaba pese a que el contrato era sin relación de dependencia.
Aposté al futuro y al proyecto pero bueno… no hay un motivo claro de mi desvinculación, más allá de la buena predisposición del rector, Magno Ibáñez, y del trabajo que realizamos en conjunto. Quizás consideren que se necesita otra persona para continuar con el trabajo y por eso de decidió mi desvinculación del proyecto”, interpretó.
No aceptó ser director de Kinesiología
Por su parte, el rector de la UNAU, Magno Ibáñez, indicó a PRIMERA EDICIÓN que el alejamiento de Aguirre de la Secretaría General se debió a conflictos que éste mantenía con otros integrantes del equipo pero no quiso dar mayores precisiones al respecto.
Según precisó Ibáñez, por el momento lo cubre Santiago Larrea y que aguardan que Aguirre, a quien calificó de un “gran gestor que hizo mucho por esta Universidad”, acepte la propuesta de hacerse cargo de la dirección de la carrera de Kinesiología y Fisiatría.
No obstante, el propio Aguirre confirmó a este Diario que rechazó esa propuesta y actualmente está totalmente desvinculado de la UNAU, “es cierto que me ofrecieron la dirección de la carrera de kinesiología pero consideré que no están dadas las condiciones para ejercer adecuadamente esa función pues son 450 alumnos en esa carrera y esto requiere todo una estructura. Durante doce años estuve al frente de la carrera de kinesiología de una universidad privada y conozco absolutamente todos los pormenores para poder llevar adelante esta tarea y, en este caso, al no encontrar las seguridades ni las condiciones necesarias, decidí no aceptar el cargo”.
Al ser consultado sobre si la falta de edificio propio es una de las cosas que abonan esta falta de condiciones, Aguirre quitó importancia a esta cuestión “todas las universidades nacionales empezaron sin sede propia”.
No obstantes, señaló la falta de “recursos materiales y docentes, facilidades para los docentes para que puedan ir desde Posadas a San Vicente a dictar las clases y toda una serie de cuestiones administrativas que como secretario general estaba previendo y que calculo que ahora seguirán en marcha. La verdad es que ya estoy un poco mayor para trabajar sin seguridades”.
Aguirre tiene una trayectoria de más de veinte años como docente, es par evaluador de una agencia de acreditación universitaria de la Red del Mercosur, especialista en docencia universitaria y fue director por más de una década de una carrera de Kinesiología.
Inicio: 10% ausentismo
El 10% de los alumnos que se inscribieron en la UNAU no se presentó en la primera semana del cursillo nivelatorio, según confirmó el rector de esa Universidad, Magno Ibáñez, a PRIMERA EDICIÓN.
El cursillo tiene lugar en la sede que alquiló la UNAU, en avenida Tejeda 1.042, y en el SUM de la Municipalidad ubicado en el Jardín Botánico.
“La Municipalidad nos facilitó además otro salón en el edificio comunal, por lo que estamos más cubiertos en cuanto a la necesidad edilicia”, indicó Ibáñez al tiempo que confirmó que ya publicaron el llamado a licitación para construir la sede propia, “será un edificio pequeño, de no más de seis aulas y algunas oficinas, pero nos va a servir para empezar”.
Esta semana: concurso docente y licitación
En cuanto a sus perspectivas para este primer año de funcionamiento del dictado de las carreras de la UNAU, señaló que “tenemos muchas expectativas y estamos tratando de abrir el paraguas en todos los frentes: necesidades de infraestructura, recursos docentes… estamos trabajando intensamente porque tenemos que llamar a concurso esta semana y eso será un poco problemático porque los docentes deberán viajar a San Vicente”.
Las clases de todas las carreras comenzarán en abril.