Los efectos negativos de la radiación solar son acumulativos durante toda la vida, sin embargo, se ha calculado que el 80% del total de la exposición solar en nuestra vida se produce antes de llegar a los 18 años de edad.
El uso regular de pantalla con una protección 15 durante los primeros 18 años de vida puede reducir la incidencia de por vida de cánceres de piel en un 78%.
La piel es más susceptible al daño solar en niños por debajo de los dos años de edad, ya que los mecanismos de defensa naturales no están bien desarrollados.
Una corta exposición al sol del mediodía puede ocasionar una quemadura leve.
Existe una evidencia convincente de que la niñez es un momento particularmente vulnerable para los efectos fotocarcinogénicos en piel por exposición al sol.
La protección solar es vital durante los primeros años de vida de un ser humano y esto asociado a piel blanca debe ser mayor.
La radiación ultravioleta es la responsable de la inducción del cáncer de piel melanocitico (melanoma) y epitelial, la amplia gama de fotodermatosis y fundamentalmente del fotoenvejecimiento.
La protección UV incluye no solamente reducir la exposición al sol, sino también el uso de filtros protectores solares, ropas y accesorios protectores de rayos UV, enzimas reparadoras de ADN, y suplementos antioxidantes.
Las medidas de fotoprotección incluyen bloqueadores solares, ropa, y evitar el sol directo.
Los médicos pediatras son los que juegan el mayor rol en la educación de padres e hijos.
La exposición al sol de niños pequeños es totalmente dependiente del cuidado por parte de los adultos. Los niños merecen vivir y jugar en ambientes seguros, y eso es responsabilidad de cada adulto, la de proporcionar que los chicos estén bien cuidados. Por lo tanto, los buenos hábitos de protección solar de los padres predicen el nivel de exposición al sol de los niños.
El propósito en esta conducta de protección solar no es prohibir las actividades al sol, sino proteger la piel de los efectos perjudiciales del sol.
Las emulsiones basadas en aceites con componentes inorgánicos parecen ser protectores solares seguros para niños, aunque la adición de ciertos filtros orgánicos son necesarios para alcanzar un factor de protección de 50.
No cualquier protector solar funciona en los niños, hay ciertas contraindicaciones, por ejemplo, la oxibenzona y probablemente el octocryleno deben evitarse en los protectores solares de los niños. Por lo tanto, lo bueno para usted puede no llegar a serlo para su hijo. Consulte con su pediatra.
El uso del protector solar debe ser parte de una estrategia que incluya evitar la exposición al sol del mediodía, junto al uso de ropita protectora y gorros.
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Alba Brandt
Cosmiatra
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