El fuerte eje de la discusión y manifestaciones (por falta de abastecimiento como en el costo de los servicios) está puesto en Posadas y Garupá por la gran cantidad de personas afectadas pero que tiene expresiones de descontento también en las zonas Centro y Norte de la provincia.
Guillermo Aicheler, presidente de Energía de Misiones (EMSA), dijo que habría entre 25 mil y 30 mil usuarios clandestinos. Y que la propuesta de trabajo que tienen es formalizar unos cinco mil este año, incluso con una asistencia financiera de ser necesaria para pasar a la formalidad.
Con lo cual, seguirán existiendo entre 20 mil y 25 mil “enganchados” que obtienen el servicio de luz que pagan todos los demás usuarios registrados.
En SAMSA, la empresa con mayoría de capitales chinos (Firion Investments), concesionaria de la prestación de agua y cloacas en las dos ciudades del área metropolitana capitalina, también dijo haber detectado conexiones ilegales además de 63 asentamientos que según el gerente Christian Hilbert “en general son precarios, pero no todos por igual, algunos son más informales que otros”.
En ambos casos, se supone que es interés de las prestatarias convertir a los informales en formales porque podrán facturar más. Pero, los que tienen un medidor y pagan mes a mes tarifas nada baratas para tener agua y luz, necesitan soluciones ahora y no cuando puedan conseguir la reducción de los “enganchados”.
Hoy, cuando las temperaturas son muy elevadas y los servicios son deficientes, los usuarios necesitan una mayor comunicación de las soluciones a corto y mediano plazo, ver que los responsables (funcionarios y empresarios) trabajan para darlas y, finalmente, ver resultados.