A fines de 2018 el Congreso de la Nación aprobó la creación de un régimen especial dentro del monotributo que beneficiaría con un descuento de 50% en los aportes de jubilación y obra social a los pequeños productores de tabaco, yerba, té y caña de azúcar. Era una forma de reemplazar el beneficio que tenían con el monotributo social que la Nación eliminó.
Hubo alegría en el sector agrario de Misiones, así como del resto del país, con la sanción de esta norma ya que existen cerca de catorce mil productores locales que podrían verse beneficiados. El bloque de diputados nacionales misioneros, principalmente Ricardo Wellbach y Jorge Franco, encabezaron las negociaciones con otros bloques para sumar los votos y la aprobación.
A poco de terminar enero y con las actividades productivas a pleno, en Buenos Aires el gobierno nacional no movió un solo papel para que esta ley comience a funcionar.
Debe haber una reglamentación conjunta de la norma entre la AFIP, la Anses y el Ministerio de Desarrollo Socia pero pasaron más de 45 días sin que hubiera todavía una sola reunión por este tema.
El miércoles por la tarde los gremios tabacaleros de Misiones se reunieron con funcionarios de la AFIP para consultar como marchaba este tema y se llevaron la sorpresa.
Desde el organismo recaudador le dijeron que “la ley es inaplicable” y debe ser reformulada para que funcione debido a que hay actividades productivas que liquidan sus productos una o dos veces al año, pero el pago de los aportes se debe realizar todos los meses, sobre todo para que no se le corte el beneficio de la obra social.
La preocupación en Misiones es porque hay más de 14.000 pequeños productores que reúnen las condiciones para acceder a ese beneficio y no podrán hacerlo.
En los próximos días se prevén reuniones con carácter de urgente para buscar soluciones a este inconveniente. Se están disparando las convocatorias a los diputados nacionales por Misiones, funcionarios de los tres organismos nacionales intervinientes, funcionarios del Gabinete provincial y las asociaciones de productores de té, yerba, caña de azúcar y tabaco que se verían beneficiadas con esta ley.
La intención es armar una mesa de trabajo para impulsar la reglamentación y entrada en vigencia de la ley debido a que los tiempos productivos no esperan y en menos de dos meses se estará liquidando el tabaco y reactivándose con fuerza la actividad yerbatera. Pocas semanas más adelante será el turno de la caña de azúcar y el té.
“Vamos a buscar la manera de que la reglamentación de la ley se pueda adaptar a la realidad de las producciones. Es difícil porque involucra a productores de todo el país, organismos nacionales y provinciales pero tenemos que movernos con urgencia”, explicó a PRIMERA EDICIÓN el dirigente agrario y diputado (MC) Héctor “Cacho” Bárbaro.
Cómo es el régimen especial
El régimen especial aprobado por ley implica un descuento del 50% de los aportes jubilatorios y de obra social y podrán adherirse aquellos productores cuyos ingresos brutos no superen los 322.500 pesos anuales.
Podrán inscribirse aquellos productores cuya actividad principal sea la venta de tabaco o caña de azúcar de un 80% como mínimo, dejando de esa manera un margen de 20% para aquellos productores que tengan ingresos de otra actividad, como la ganadería u otro producto agrícola.
Otro requisito es no haber obtenido en los últimos doces meses un ingreso bruto superior al máximo previsto para la categoría D del Monotributo, que actualmente está en 322.500 pesos, y que se actualiza todos los años.
Para calcular los ingresos de los productores no se tomará en cuenta si los mismos tienen ingresos de asignaciones familiares, jubilaciones, pensiones, o programas de inclusión social.
Una vez inscriptos los pequeños productores quedan exentos del impuesto integrado que reemplaza IVA más ganancias, y únicamente deben pagar aportes jubilatorios (SIPA) y de obra social (Sistema Nacional de Servicios de Salud), pero reducido en un 50% en ambos casos.
Esto significa que por ejemplo en la categoría A que es la mínima, el impuesto integrado queda exento, el aporte jubilatorio será de 384 pesos por mes y el aporte de obra social de 536 por mes, que totabiliza 920 pesos, de los cuales los inscriptos a este régimen pagarán el 50% de ese monto, es decir 460 pesos por mes.
También se contempla la posibilidad de incorporar a la obra social a otros integrantes del grupo familiar primario de manera voluntaria, quienes tendrán también un descuento de 50% al valor de 536 pesos, es decir 270 pesos por cada integrante del grupo familiar que el productor pretenda adherir el nuevo régimen especial.