Un verdadero oasis en el “mar de pino elliotis” (especies exóticas) se levanta en el norte de Misiones. Frutas, verduras, hortalizas, variedad de semillas y abono orgánico se afianzan en pequeñas chacras de Puerto Libertad, productos naturales, artesanales, para autoconsumo y venta en ferias francas.
La iniciativa comenzó hace apenas dos años y el éxito se reflejó en el aumento de la demanda de los productos que obtienen de la tierra. Todo gracias al trabajo de los agricultores que integran la Cooperativa de Trabajo “Parajes Unidos” de Puerto Libertad. De sol a sol se dedican a hacer esta realidad.
Excluidos de la economía formal, los trabajadores decidieron unirse en forma cooperativa, en noviembre del pasado 2016, para producir y comercializar bienes naturales, con el suelo y la práctica agrícola, que tanto conocen, como fuentes de riqueza. El resultado, aseguraron es más que alentador.
De 14 productores iniciales pasaron a ser más de 100 actualmente, y los alimentos que producen son insuficientes para satisfacer el requerimiento de los consumidores. Todas las prácticas agrícolas que realizan son en “armonía con el ambiente” y reivindican “los saberes populares”. Así acercan a los consumidores productos en excelentes condiciones y elaborados de forma artesanal.
El presidente de la Cooperativa, Eduardo Vázquez contó que “las chacras son pequeñas, de dos, tres y cinco hectáreas”. En ella se plantan desde verduras de hoja, hortalizas hasta frutas, pero también hay quienes tienen ganado, gallinas, cerdos, y además, con la leche vacuna se hacen quesos y otros derivados.
“Se vende todo en las ferias de Libertad e Iguazú, hay tanta venta que no logramos cubrir la demanda”, indicó. Al tiempo, Vázquez consideró que el interés de los consumidores es cada vez mayor porque ofrecen alimentos sanos y a buenos precios. “Todo lo que vendemos es natural y a bajo costo, no tenemos muchos gastos ya que tanto las semillas como abonos son propios y la naturaleza nos ayuda”, dijo.
La organización, el conocimiento empírico y las prácticas conservacionistas son partes fundamentales en el fortalecimiento de la economía de cada familia agraria que integra la Cooperativa. “Cuidar las semillas es esencial, en cada cosecha las guardamos para la próxima plantación; con estiércoles del ganado, de cerdos y gallinas, más agregados, hacemos nuestros propios abonos. Y con otros elementos de la naturaleza fabricamos los repelentes para los bichos y hongos que puedan afectar la producción”, explicó Vázquez.
Agregó que “eso hace que además de no dañar la salud, mejora la producción. Nuestra familia, por ejemplo, produce tomates. Antes usábamos químicos y sacábamos 6 – 7 kilos de fruta por planta, ahora unos 9 kilos por planta. Es la segunda cosecha sin el uso de químicos, obtuvimos más cantidad y sano”. Además, ilustró la situación: “Es maravilloso el cambio que tenemos, hay más rendimiento y no me afecta la salud, porque yo sentía que me hacía mal la pulverizada adentro del invernadero”.
En los primeros pasos, contaron con el acompañamiento de Agricultura Familiar de la Nación, que organizó una capacitación con el ingeniero agrónomo Jairo Restrepo Rivera, uno de los referentes más importantes en agricultura orgánica. “Fuimos a esos cursos y aplicamos lo aprendido, funciona perfectamente”, señaló Vázquez.
Rechazo al maíz transgénico
Enterado de la decisión del Gobierno nacional de incentivar el cultivo de maíz modificado en Misiones, Vázquez comunicó su rechazo y disgusto. “Estamos totalmente en contra de lo que es transgénico, todo lo que implique usar venenos como el glifosato, repudiamos ese sistema”, expresó el agricultor. “Si no van a respetar la semilla criolla, estamos preparados para manifestarnos”, continuó el productor, quien forma parte de la Red de Organizaciones Campesinas.
Fábricas
Entusiasmados con los buenos resultados, los agricultores ahora trabajan para habilitar una planta de envasado, además de una fábrica de alimento orgánico y balanceado para animales. “Ya avanzamos bastante con el envasado, incluso con la documentación, sólo nos faltan herramientas y nos vendría bien que el Estado nos financie estas compras necesarias”, puntualizó Vázquez. Con respecto a la fábrica de alimento balanceado, el productor señaló que “estamos en el proceso de experimento del producto, con pruebas y conociendo otras experiencias”.