Tendrían que ubicarse en los pueblos que son los lugares donde realmente hay que bajar la velocidad, no en lugares despoblados donde algún inteligente funcionario colocó un cartel de “máxima 60” que, de golpe, hace descender la velocidad al que va adelante y los que vienen detrás se tienen que parar sobre el pedal del freno para no colisionar con el que va adelante.
Señores funcionarios públicos: ¡hagan las cosas con criterio! ¡No para robarnos a los automovilistas con multas injustas debido a mala señalización y adrede ubicación!
¡Con ustedes se puede implementar lo que dice el tango “Cambalache”!
Daniel Durán