La reacción de un médico de guardia del Hospital René Favaloro fue inmediata. Llamó a la comisaría Séptima porque una criatura de pocos días ingresó en brazos de su abuela sin signos de vida, con lesiones que presumían un deceso traumático.
Desde las 12.20 se realizaron múltiples intentos de reanimación del pequeño de dos meses, pero fue en vano, la muerte era irreversible y el cuadro señalaba “pupilas dilatadas, palidez cutánea, rigidez mandibular, livideces dorsales, cianosis periférica, sangrado nasal, fontanelas hundidas y excoriaciones en testículos y área perianal”.
La abuela de la víctima fatal fue quien pidió ayuda ayer cuando lo encontró sin pulso ni respiración. Primero solicitaron una ambulancia junto a su pareja, pero luego ante la disposición de un automovilista trasladó al menor al centro de salud de la avenida Tambor de Tacuarí, en Villa Cabello.
Tras los primeros informes al juez de Instrucción 1, Marcelo Cardozo, se ordenó la autopsia del menor para establecer las causas del deceso y las demoras preventivas del entorno familiar.
Posible enterocolitis
La madre de 18 años de la criatura, la abuela de 31 y el concubino de esta de 40, fueron detenidos en primera instancia, aunque con el correr de las horas los dos últimos recuperaron la libertad, una vez que los indicios y el informe preliminar de los estudios realizados en la Morgue Judicial apuntaron a una muerte desencadenada por una severa “enterocolitis”, una profusa inflamación de los intestinos que produjo un sangrado en la víctima que, se analiza y sopesa ahora, debió ser percibido y atendido con anterioridad.
Por esta supuesta negligencia en la guarda del bebé, la madre continúa detenida y se baraja la responsabilidad judicial que le cabría.
Esta joven madre, tiene una niña de cuatro años, la que fue puesta bajo tutela y resguardo de una hermana de la abuela y de organismos respectivos del Ministerio de Desarrollo Social provincial.
En la zona de asentamiento y precarias condiciones del barrio Manantial se realizaron durante la tarde sendos allanamientos autorizados por el juez de turno en feria.
Fuentes de PRIMERA EDICIÓN señalaron que, en la casilla donde vivía el menor y su madre, se hallaron rastros de insalubridad y focos infecciosos, un perro muerto y alimentos en supuesto mal estado, entre ellos cajas de leche en polvo de un plan nacional nutricional, que serán sometidas a estudios profundos para saber si fueron los causantes del cuadro de enterocolitis.
No obstante, la causa judicial abierta sigue caratulada como “muerte dudosa”. Restan los resultados de varias pericias solicitadas por el magistrado mencionado, relevamientos de campo para determinar la existencia o no de una situación de violencia preliminar, entre ellas. Anoche, tanto la abuela materna del fallecido, como su concubino, recuperaron la libertad.
En cuanto al hallazgo de un cachorro canino muerto en la casa y otros en malas condiciones de alimentación, las mismas fuentes negaron que guarden relación con del deceso del bebé, aunque por el momento no se descarta cambios bruscos en la pesquisa.