Hasta al menos el jueves, con trece testigos citados, se realizará el juicio oral y público por el vuelco de un colectivo de media distancia en la localidad de Concepción de la Sierra hace seis años,que le costó la vida a cuatro personas, e hirió a ocho más, .
Por el trágico episodio, registrado en el tramo “curva del tacuaral” de la ruta provincial 201, está acusado Víctor Alejandro Zarski de 41 años, conductor del colectivo, por el delito de “homicidio culposo, en cuatro hechos”.
El encartado es oriundo de Apóstoles y deberá defenderse de la sospecha que transitaba a una velocidad más alta que la permitida.
El debate está presidido por César Raúl Jiménez, titular del Juzgado Correccional y de Menores 2, en carácter de tribunal unipersonal. El letrado defensor de Zarski es Pablo Luján y la representante del Ministerio Fiscal será María Laura Alvarez.
El siniestro se registró a las 6.30 del miércoles 7 de noviembre de 2012 sobre el kilómetro 20 de la ruta provincial 201, a unos siete kilómetros de Apóstoles.
El micro de la empresa Águila Viajes había partido minutos antes de Concepción de la Sierra y tenía como destino a Posadas.
Se buscará aclarar por qué el rodado se salió de control, despistó, volcó y provocó el luctuoso saldo de cuatro pasajeros que perdieron la vida, mientras que otros ocho sufrieron lesiones de distinta consideración, entre ellos, un joven que debió ser amputado. Las víctimas fatales fueron identificadas como Mario Barrozo (78), Armando Gómez (65), Marcia Elizabeth Ríos (22) y Viviana Yamila Dlutowski (21).
De acuerdo al auto de elevación a juicio, las pericias indican que los registros de velocidad del ómnibus fueron alterados con anterioridad. Con mayor precisión, el tacómetro no funcionaba y por consiguiente no se pudo estimar a cuantos kilómetros por hora se movía la unidad de pasajeros.
Otro detalle alarmante correspondió a que las salidas de emergencia del techo del colectivo estaban selladas por fuera, lo que fue corroborado por los rescatistas que tuvieron que romper el acceso para poder sacar, primero a los muertos y luego a los heridos.