La “presión” popular alteró los planes de una bailanta y un organizador de eventos en esta localidad, quienes pretendían celebrar el sábado 22 de diciembre un “baile de la tanga y la bikini verde”, donde las mujeres que vistieran dichas prendas podrían entrar gratis a la fiesta -animada por varios artistas de la zona- y para la cual estaban establecidos premios en efectivo a las que lucieran la “mejor” ropa interior.
La convocatoria se difundió en las últimas horas a través de las redes sociales y de inmediato la comunidad aristobuleña se hizo eco, con múltiples expresiones de rechazo emitidas por la misma vía.
Una de las más contundentes respuestas fue la del Colectivo de Mujeres Autoconvocadas Contra las Violencias, que cobró notoriedad pública a nivel provincial tras el femicidio de Cecilia Krujowski en plena calle, el pasado 26 de noviembre.
El grupo, a través de un texto en Facebook titulado “Cuerpo Sí, Cosa No”, expresó ayer por la mañana su repudio a la convocatoria “por tratarse de una forma más de cosificación de la mujer” y, por tanto, de “una forma de violencia machista que nos cuesta identificar como tal por su naturalización social”.
“Violencia simbólica”
“Las mujeres no somos objetos que pueden ser usados y deshumanizados a los fines del consumo masculino. Y esto demuestra que tenemos que seguir visibilizando este tipo de ‘fiestas’ y comportamientos con el fin de concientizar a la sociedad y a no callarnos más, dejar de naturalizar este tipo de violencia, por más ‘inofensiva’ que parezca”, planteó el grupo.
Es que, si bien admitieron que se trata de “un caso medio aislado” en Aristóbulo del Valle, “en la ciudad pasaron cosas terribles últimamente” y “la bailanta tiene mucha concurrencia porque está en el centro. Nos asustó la cantidad de gente que compartía o ponía ‘me gusta’ a la publicación”, explicó Mirta Ramos, integrante del colectivo.
“La imagen de la mujer siempre es cosificada, objeto de publicidad y de venta, de violencia simbólica. Capaz que muchas inocentemente participan sin darse cuenta de cómo las desvalorizan”, argumentó.
Aunque no hubo denuncia formal o presentación oficial alguna, el reclamo llegó a oídos de las autoridades municipales, entre ellas el Concejo Deliberante.
Todo terminó con un cambio de planes, ya que los organizadores captaron el mensaje social y decidieron transformar el evento en un “Baile del Sombrero”, donde “participan las damas y los caballeros” y se anuncian “premios en efectivo para el sombrero más grande y el sombrero más chico”.
PRIMERA EDICIÓN trató ayer, por todos los medios y durante toda la jornada, de comunicarse con los responsables del evento para conocer su postura, pero éstos evitaron cualquier contacto con la prensa.