Por mencionar algunos actos que dan vergüenza: como el caso de una joven que por ocurrencia personal, publicó en las redes sociales nuevas palabras, tal vez con la idea de que en una de esas se concretaba la idea del llamado “lenguaje inclusivo”. ¿De qué me están hablando? ¿Obligarnos a utilizar palabras tontas, modificando la lengua castellana que es la que utilizamos?
Por otro lado, el descontrol de quienes se olvidan que el respeto y el comportamiento les caben a todos por igual, porque si perdemos esas condiciones humanas de convivencia el orden se perderá progresivamente en forma inevitablemente.
Otro tema que está empeorando es la actitud de quienes conducen vehículos, especialmente en la ciudad, olvidando que no se encuentran solos y que hay una reglamentación de tránsito que debe ser respetada. Conducir por el lado izquierdo significa avanzar con mayor velocidad y si alguien le llama la atención con un toque de bocina, no tiene por qué sacar el brazo y levantar el dedo mayor como reprobando lo exigido por quien conduce detrás, y otras señas ya conocidas. También avanzar en contramano sin tener en cuenta la posibilidad del encuentro con quien avanza de frente, o no respetar la senda peatonal cuando alguien está cruzando la calle o avenida.
En este aspecto el índice de “maleducados” se ha visto incrementado sustancialmente en nuestra ciudad capital ante la ausencia de inspectores de tránsito que deben controlar.
No escapa una noticia muy curiosa para todo el país y se refiere al “sueldo de los municipales de la ciudad de Córdoba” que superaron hasta a los de la empresa de electricidad provincial y sólo se ven superados por el salario de los jueces. ¡Vergüenza nacional! ante la situación de miles de trabajadores que ganan una miseria. Además, el dinero de esos suculentos salarios proviene del pago de los contribuyentes, lo que genera aumento de precios y descontento social.
Otro tema que preocupa es la continuidad del ingreso irrestricto de extranjeros que nada traen ni nada hacen por justificar su residencia en territorio argentino.
Por último, salieron quienes ponen el grito en el cielo protestando por la aplicación del “Protocolo de seguridad”, que curiosamente es similar al de países vecinos.
Basta señores y hagamos las cosas en bien del país y seamos orgullosos de este suelo que nos vio nacer, para así realizar nuestra tarea cotidiana con paz, entusiasmo y dedicación, cumpliendo como verdaderos patriotas, defensores de nuestra identidad.
Ernesto Doedderer
Posadas (Misiones)