El Gobernador entregó las 100 viviendas a familias de escasos recursos, la mayoría de ellas vivían en forma irregular al costado de la Ruta Nacional 14 conocido como Villa Tripa y otro grupo a unos cinco kilómetros también en terreno de la arteria nacional.
Los vecinos habían recibidos en febrero de este año una orden de desalojo por parte de la Justicia Federal, porque ocupaban el espacio de la ruta Nacional 14. La orden le daba plazo de 30 días para que abandonen el lugar, pero como las viviendas para relocalizarlas no estaban terminadas, estuvieron hasta ahora en sus casas precarias.
El nuevo barrio que ellos mismos denominaron Samaritano, está ubicado a unos tres mil quinientos metros del centro de San Vicente en una zona rural. Son casas de unos 38 metros cuadrados que tienen dos habitaciones, un baño y una cocina comedor chiquito. Poseen instalaciones de luz, agua y sistema de cloacas.
Un cambio muy importante para las familias que vivían en forma irregular en terreno de la ruta nacional 14 y sin los sistemas básicos de viviendas como luz y agua potable. La luz eléctrica, tenían en forma ilegal colgados de un poste de EMSA que luego pasaban de casa en casa y el agua que consumían era de algunos pozos artesanales y de una canilla pública.
Mudanza
Desde el miércoles los camiones de la municipalidad no pararon de hacer las mudanzas de las familias. La mayoría sabían la ubicación de sus nuevas viviendas, pero no podían acceder por razones de seguridad. La entrega de las mismas se había postergado hasta esta semana, porque los chicos de los beneficiarios asistían a escuelas de la zona donde residían. Para no desarraigarlos a mitad de año, o hacerles caminar todos los días desde sus nuevos domicilios hasta la escuela, las autoridades decidieron esperar a que terminan las clases para entregarles las nuevas viviendas.
La empresa constructora está terminando de construir los pabellones de maderas que van a ser la nueva escuela para los chicos que comenzarán las clases en sus nuevas aulas a partir de marzo del año que viene.
Otro beneficio que van a tener las familias en sus nuevas casas es que no van a pagar las conexiones de electricidad y de agua potable. Por lo menos eso es lo que anunció el intendente Waldomiro Dos Santos en el acto de entrega de las viviendas. Las cuotas de las casas son de 800 pesos mensuales. Una cifra bastante abultada, teniendo en cuenta que los padres de familias son changarines.
Mejores condiciones
Cristian Romero es uno de los que fue reubicado desde el barrio Villa Tripa junto a su esposa y dos hijos. Se mostró contento con su nueva vivienda y aclaró que “estamos muy contento con mi señora y mis hijos con esta nueva casa. Pasamos nuestra primera noche acá y estamos muy cómodos, tenemos luz, agua buena y baño instalado que no teníamos Villa Tripa. Vamos a tener escuela para los chicos para el año que viene. Es una zona tranquila, no escuchamos los autos que pasaban por la ruta al lado de la casa y es extraño para nosotros”, contó.
Aparte de los vecinos de Villa Tripa, también fueron a vivir otros reubicados de la ruta 14 y vivían a la altura del kilómetro 1266 a unos seis kilómetros del centro de San Vicente. También fueron beneficiados algunas familias que vivían precariamente y que se habían anotado en la municipalidad y el Iprodha para recibir estas viviendas.