La comisión vecinal del barrio Santa Rosa de la capital provincial quiere saber cuál va a ser el futuro de la cancha de fútbol ubicada a la vera de la ruta nacional 12 y la calle 150.
Es que meses atrás fue “tentada” por una ONG llamada “Los Caras Sucias” a realizar importantes mejoras en el rectángulo de juego, que tiene a uno de sus extremos la imponente estructura de la iglesia de Santa Rosa de Lima, la cual da nombre a dicho asentamiento poblacional.
Las mejoras prometidas consistían en movimiento de suelo, alambrado olímpico, luminarias, vestuarios y tribunas, entre otros arreglos, de cada uno de los cuales -se les dijo a los pobladores del lugar- se harían cargo distintas reparticiones estatales.
Las obras arrancaron de la mejor manera con el movimiento de suelo y alisado por parte de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), pero luego de estos trabajos, no continuaron con el resto y hace meses que el predio luce desolado y en estado de abandono.
Ante este panorama, Cristian López, uno de los integrantes de la comisión vecinal del barrio, relató a PRIMERA EDICIÓN que “el sueño de la cancha nueva arrancó de la mejor manera, pero de repente las obras se pararon, no hubo más trabajos y hoy lo que queda de la cancha es sólo tierra y un arco en pie”.
“Ante esta situación, intentamos dialogar con el representante de la ONG, quien es un vecino del barrio, e inclusive le enviamos unas seis notas para que nos ponga al tanto de la situación en que quedó la cancha de fútbol del barrio, pero hasta hoy (por ayer) no obtuvimos respuestas”, lamentó López.
Anoche, la comisión vecinal citó una vez más a la “cara visible” de “Los Caras Sucias” para que dé a conocer los motivos por los cuales las obras están paradas y cuáles serían los pasos a seguir, en caso de que las mejoras tomen un nuevo impulso.
Por su parte, PRIMERA EDICIÓN intentó dialogar en varias oportunidades con el referente de la ONG cuestionada, pero no obtuvo respuesta alguna.