La ganadería de Misiones tiene un importante desafío para los próximos años y es recuperar el histórico stock de 500 mil cabezas en todo el territorio provincial. Es que en las últimas temporadas, se perdió un 10% y la hacienda total apenas supera las 400 mil cabezas en la actualidad.
La preocupación es generalizada. Por eso, los productores comenzaron a reunirse para tratar de enderezar el rumbo y regresar a los índices históricos. Desde la Federación de Asociaciones Rurales y Forestales de Misiones alertaron que la productividad cayó por debajo de la media nacional y “hoy se encuentra en el 43%”, mientras en el resto del país supera el 60%.
En este sentido, las entidades que nuclean a los productores -la Fundación Asuntos Agrarios, la Asociación Ganadera de Comandante Andresito (Zona Norte), la Asociación Agrícola Ganadera y Forestal de la Zona Sur (Zona Sur) y la Sociedad Rural de Misiones (SRM)- se encuentran elaborando un nuevo programa ganadero para lograr que esta actividad vuelva a ser muy rentable y con un crecimiento sostenido.
Desde la Federación sostuvieron que “hay varios temas a modificar, porque la provincia requiere de producción de carne”. Según esta entidad, en Misiones hay “un porcentaje de 0,3 vacas por habitante, cuando en el resto de las provincias tiene una vaca por habitante”.
PRIMERA EDICIÓN consultó con varios referentes de las asociaciones misioneras. El presidente de la SRM, Pablo Cáceres, confirmó que descendió la hacienda en la provincia y admitió que “es un tema a resolver de manera urgente. En estos momentos debemos estar en poco más de 400 mil cabezas, será muy difícil recuperar el terreno perdido”.
“La carga impositiva nos está apretando demasiado, necesitamos una política de gestión ganadera para llegar a las 500 mil cabezas nuevamente. En estos momentos conviene más colocar el dinero en los bancos antes que invertir en la actividad vacuna. En todo el país es muy buena, entonces debemos tomar ese viento a favor”, aseguró.
Cáceres precisó que “el Gobierno tendrá que actuar de manera urgente, si bien nos apoyó y estuvo al lado nuestro, ahora hay que elevar esa ayuda a una gestión ganadera que brinde ventajas a todos los productores. En Misiones, por ejemplo, si un productor que realiza invernada desea invertir en la hacienda, sólo en Ingresos Brutos ya tiene una carga muy alta. Sobre un ternero, ya tiene un 4,5% en la famosa aduana paralela”.
Con respecto a los insumos, el dirigente comentó que “los costos están dolarizados, por lo que prácticamente el gasto que tenemos que invertir es el doble. Desde la SRM vamos a proyectar un cambio general y demandar un plan nuevo para producir”.
Y sentenció que “nos estamos comiendo toda la hacienda. Los frigoríficos nos están dando turnos para faenar porque la carne es un producto que no puede esperar, tiene que entrar a cámara y ser vendido. El cuero no tiene precio porque no se vende y en la actualidad, los frigoríficos se mantienen con la venta de las achuras”, concluyó.
Retienen animales en la Zona Norte
También en el Norte misionero hay preocupación por parte de los ganaderos ante la pérdida de stock de hacienda.
Al respecto, el presidente de la entidad de Alto Paraná, Tomás Haberle, sostuvo que ven “difícil la actividad porque los márgenes se han achicado, en consecuencia los productores deciden retener sus animales”.
“No siempre se obtienen buenos precios, por eso consideramos que las fiestas ganaderas son muy importantes, porque se logra marcar precios de referencias”, adujo.
Precisó que “si bien las cifras finales recién las vamos a tener una vez concluida la campaña antiaftosa, vislumbramos que sí habrá una baja en el stock y en relación a años anteriores. Son diversos los factores, pero la situación coyuntural sumada a desmanejos en el sector influyó para este descenso”, apuntó.
Estimó, a su vez, que en la Zona Norte “la baja será del 7% aproximadamente. Montecarlo siempre está en torno a las 45 mil cabezas y creo que ahora rondará las 40 mil más o menos. En este marco, afectó que finalizaron los programas de engorde, también los costos de alimentos en los casos que tienen un sistema de encierre”, señaló el titular de la Asociación.
Haberle comentó que “la campaña antiaftosa va lenta porque la situación económica dificultó la compra de dosis. Hay que tener en cuenta que, en esta oportunidad, la posibilidad de financiar a plazos mayores se cortó, entonces se trata de vender de contado”.
El aumento de los insumos prolongó los tiempos de engorde de ganado
El referente de la Asociación Ganadera de la Zona Centro, Fernando Tejedor, comentó a PRIMERA EDICIÓN que “esta región no tiene un desarrollo tan importante como otras zonas de la provincia, porque en general son chacras de 25 hectáreas y donde hay tierra colorada se hace agricultura, como yerba y té”. No obstante, destacó que “existen algunos emprendimientos medianos, en general, en sistemas silvopastoril y otros intensivos”.
“Por la relación precio de grano- carne, ha disminuido bastante la suplementación y como consecuencia se han prolongado los tiempos de engorde”, explicó Tejedor. Y consideró que “a principio de año había mucho interés en la producción de sistemas de suplementación en autoconsumo, pero a partir de mayo o junio se bajó la intensidad por el precio de maíz”.
Admitió que “estamos en una situación de igual o una leve menor producción que el 2017”.
“El pequeño productor no modificó mucho la producción, pero el mediano que había empezado a hacer un planteo de suplementación, lo ha pospuesto”, afirmó.
Tejedor contó que, en los últimos meses, “muchos productores han participado en charlas de autoconsumo”, por lo cual consideró que “la relación precio de carne-maíz sea nuevamente favorable, repercutirá en un aumento de la productividad de los rodeos. La tecnología está probada y los resultados productivos son muy buenos”, cerró.
Difícil momento
En este contexto, el presidente de la Asociación Ganadera de Comandante Andresito, Víctor Chamula, se lamentó porque “el precio que se le paga al productor no está llegando a ser suficiente para cubrir los costos de insumos”.
“El maíz, alimento principal para el engorde, subió muchísimo en los últimos meses: nosotros pasamos a pagar prácticamente el doble de su valor en kilos”, enfatizó.
Manifestó que “el precio del gordo para faena debería subir un poco más” y añadió que en Andresito “siempre se pagó más que nada por animal terminado”.
“Es una región que siempre trabajó para abastecer al consumo de la región. En cuanto a los precios, en el caso de novillo estamos recibiendo del frigorífico unos 90 pesos, mientras que por la vaca gorda para consumo, unos 60 pesos”, sostuvo.
A su vez, detalló que “los precios podrían estar un poco más arriba, pero también sabemos que estamos atravesando una crisis”.
“La gente reclama precios bajos en mostrador y eso influye en el pago a los ganaderos”, relató Chamula. Por último, indicó que el recorte del subsidio para la vacuna antiaftosa por parte de la Nación dificultó muchísimo ya que es después deben trasladar los costos a los precios.