Acorralado por las pruebas y por sus propios compañeros de encierro, la Justicia provincial finalmente resolvió en las últimas horas trasladar a la cárcel de Cerro Azul al brasilero acusado de intentar copar la prisión de Oberá para liberar a un connacional. Hasta el último miércoles permanecía alojado en la comisaría Tercera de esta última localidad, con el peligro que aquello conllevaba.
Se trata de “Carlinhos” (36), a quien -además de la imputación por el ataque a la cárcel de Oberá, el lunes 30 de julio- se le inició una causa en agosto último por “evasión en grado de tentativa y daños”.
Sucede que, según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, el extranjero fue descubierto el sábado 18 de agosto en una de las celdas de la Tercera cuando “desgastaba” uno de los barrotes con un curioso artefacto conformado por un elemento de filo y un pantalón vaquero.
Los efectivos policiales que estaban de guardia tomaron registros fotográficos de lo sucedido y elevaron la causa ante el magistrado Horacio Heriberto Alarcón, titular del Juzgado de Instrucción 2 de Oberá, quien entonces abrió un expediente por el intento de fuga.
Sin embargo, eso no fue lo único que primó a la hora del traslado de “Carlinhos” a una cárcel, resolución adoptada en las últimas horas por la jueza Alba Kunzmann de Gauchat, titular del Instrucción 1 obereño y al frente de la pesquisa por el intento de copamiento a la Unidad Penal II de esa ciudad.
Es que semanas atrás, los propios detenidos en la Tercera, compañeros de encierro del brasilero, elevaron una queja anónima escrita a las autoridades de la dependencia, en la que se quejaron de las actitudes del extranjero. Según ellos, “sólo quiere fugarse”, según se lee en la misiva, a la que PRIMERA EDICIÓN tuvo acceso.
Ante la propia peligrosidad del sujeto, quien cuenta con pesados antecedentes en Brasil, y la información recolectada en la comisaría es que se procedió a su traslado bajo un importante operativo de seguridad de efectivos de la Unidad Regional II de la Policía provincial, hasta tanto la Justicia dictamine qué grado de responsabilidad le cabe en el ataque al presidio.
“Carlinhos” fue detenido el martes 31 de julio cuando deambulaba sin rumbo por la avenida Italia de Oberá. Antes había pedido comida a un comerciante y consultado a varios transeúntes por el camino más rápido para llegar a Brasil.
La Policía lo buscaba desde las 20 del día anterior, cuando un grupo comando brasilero tomó de rehén a un remisero en el centro de Oberá y, con ese automóvil, se dirigió hasta la cárcel de la localidad, emplazada sobre la ruta provincial 5.
Ya en ese lugar, intentaron copar la penitenciaria con el objetivo de rescatar al también brasilero Vanderlei Lopes (32), un conocido asaltabancos que cayó cuando se ocultaba en El Soberbio, en noviembre del año pasado. No lo lograron gracias a que el sereno de una obra lindante al módulo A -al que tomaron de rehén- dio aviso al guardia del complejo, quien abrió fuego y puso así en fuga a los maleantes. Esa causa tiene por el momento dos detenidos: “Carlinhos”, ahora en una sede del Servicio Penitenciario Provincial, y “Yony”, un joven obereño acusado de ser el “nexo local” de la banda.