La comunidad eclesial a cargo de la organización de la festividad de Loreto detalló ayer martes cómo será la peregrinación para este 2018. “Toda la diócesis va a caminar. El primer grupo sale desde Fátima el sábado 17 a las 18.30; el segundo sale desde la localidad de Jardín América, desde la entrada del Cristo de la terminal; otro grupo sale en el mismo horario desde Alem; es así que estamos de fiesta para encontrarnos y celebrar la eucaristía a las 9 de la mañana del domingo 18”, explicó el padre Miguel Ángel Moura, asesor del equipo.
En este 2018, “es la XVII peregrinación, que no se trata de una carrera, es ir juntos a la casa de nuestro madre, vamos como iglesia como comunidad, vamos al centro de la espiritualidad local: Loreto, un lugar que para nosotros tiene tanta historia”, enfatizó el párroco.
La bicicleteada pre Itatí
La tradicional procesión a pie, será acompañada por autos, caballos y los peregrinos que van en bicicletas, este último grupo partirá el domingo a las 4,30 de la mañana desde la Rotonda. “Con esto van a ser 10 años de nuestro primer viaje unidos junto a la caminata que ya va por sus 17. Lo único que pedimos es mucha precaución por los automovilistas y también cuidarnos entre nosotros. Ir todo agrupados para no dar paso a autos que ingresen en el medio porque las bicicletas se tocan y siempre traen inconvenientes. Como no es competencia, vamos en columnas y unidos por la fe”, comentó Marcelo Prochaska, uno de los encargados de la bicicleteada.
Solicitó además que aquellos que vayan a participar “lleguen unos minutos antes porque siempre hacemos un rezo antes de salir para agruparnos. Como no es carrera ni competencia, vamos a un promedio de 18 o 20 km/h, con distintas paradas. A los 20 kilómetros nos reagrupamos al salir de la rotonda en la 105, donde nos encontramos con la gente que viene de Virasoro, Apóstoles, San José, peregrinos en bicicleta que también vienen de Santo Tomé para este gran evento”.
Asimismo, “pedimos que las bicicletas tengan el foco trasero, llevar cascos, que usen remeras visibles. En la ruta paramos en Garupá y nos unimos a los peregrinos que salen de ahí. Más adelante hacemos otra parada pasando la entrada de Candelaria, donde se nos unen los vecinos de la ciudad y de Fachinal. La siguiente parada es en el destacamento en la entrada a Cerro Corá, nos reagrupamos ahí porque más abajo se vuelve angosta la ruta. Volvemos a parar enb el cruce de Santa Ana, donde se une la gente que viene de San Javier, Alem, Oberá y zonas cercanas”, explicó Prochaska.
La seguridad en el recorrido
Por su parte, Miguel Zalazar, integrante de la organización, recomendó a los peregrinos que para mantener la seguridad durante la peregrinación a Loreto “deben tener mucho cuidado con lo que pueda producir inconvenientes al caminar, como las zapatillas nuevas o no cortarse las uñas recientemente. Además de mantener una buena hidratación y llevar ropa cómoda pero no olvidarse de un abrigo, porque pasando Candelaria y Cerro Corá, ya tenemos temperaturas bajas. Es necesario mantenerse siempre en movimiento, las recomendaciones para las personas que tienen hipertensión, la presión y cuidarse de los golpes de calor”.
En el recorrido harán varios descansos, “en el último tramo el camino se hace más sinuoso, por el cansancio, el sueño y el amanecer, que muchas veces nos hace una mala pasada para llegar al centro espiritual en horario previsto. Nos ha pasado que tuvimos ciertos inconvenientes en el pavimento por ejemplo. Recomendamos en los autos de apoyo que acompañan a los peregrinos que hagan más ágil el tránsito y no circulen al costado de la peregrinación, que si bien en ese horario no hay tránsito pesado, también tenemos los colectivos y camiones, por lo cual es importante que tratemos de hacer más tranquila la circulación”, remarcó.