En dos juzgados penales de esta capital se instruyen, al menos, cinco causas por presuntas estafas a familias que entregaron considerables montos de dinero a falsos gestores, supuestos empleados, funcionarios o personas relacionadas a políticos con injerencia en el Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (IPRODHA), prometiendo una vivienda en los barrios Itaembé Guazú e Itaembé Miní.
Una de las últimas presentaciones judiciales derivó ayer en la detención, por orden del juez de Instrucción 1, Marcelo Cardozo, de una mujer de 48 años señalada como supuesta organizadora de la maniobra con la que timaban a las víctimas con entregas de dinero. La mayoría de estas superaba los diez mil pesos, para abrirles carpetas en el IPRODHA y convertirse en beneficiarios de viviendas sociales en los complejos habitacionales señalados.
Según la presentación judicial a la que PRIMERA EDICIÓN tuvo acceso, un gendarme retirado de 62 años apuntó que su esposa cumplía labores domésticas en la casa de la sospechosa detenida, y que ésta además de engañarla con relaciones influyentes en la Cámara de Representantes de la Provincia, podía agilizarle la adquisición de una casa en Itaembé Guazú.
Para poder concretar “el trámite” le habría dado copias de toda la documentación de su núcleo familiar y treinta mil pesos, en tres entregas y que comprenderían dos hogares, uno destinado a la nuera del denunciante.
Entre los ardides que utilizó, le habría ofrecido a la esposa del gendarme la posibilidad de conseguir un puesto de tareas en la misma Cámara de legisladores provinciales, donde uno de los integrantes tendría el peso suficiente como para tomar tal decisión y era de su confianza. Pero, para estas familias, tras la entrega del dinero y la documentación respectiva lo único que les esperaba era una tanda de nuevas promesas, todas falsas, pero efectivas ya que la esposa de hombre que denunció el delito, debió trabajar gratis en la casa de los presuntos gestores, porque así saldaría parte de una cuarta entrega de dinero necesaria para que se le asigne el inmueble soñado.
Cuando avizoraron que la casa no habría de aparecer, las víctimas exigieron que les devolvieran su dinero, pero tampoco ésto amilanó a los timadores, que recurrieron a su extremo histrionismo y suplicaron por plazos de tiempo para enmendar el daño, de los cuáles ninguno fue cumplido.
En total, perdieron 41.950 pesos a manos de la mujer que se encargó de desplegar el engaño por trámites que el IPRODHA no realiza y muchos menos apaña para la adjudicación hogares.
Durante octubre, ante el juez de Instrucción 2, César Yaya, se concretaron denuncias similares pero con ofertas de construcciones en Itaembé Miní.
Hasta anoche, el cruce de información entre ambos juzgados, remarcó que serían cinco los casos denunciados, pero que el engaño superaría la decena de afectados, ya que muchos de ellos conformaron el grupo de whatsapp “Los Estafados” para mantenerse al tanto y colaborar para evitar más víctimas.