
El hombre detenido bajo sospechas de explotar sexualmente a menores de edad en su vivienda del barrio Evita de Villa Bonita negó terminantemente esos cargos y se desligó por completo de los hechos ante la Justicia, que finalmente le redujo la calificación que en un principio pesaba en su contra y lo imputó por “corrupción de menores”.
De todas maneras, el sospechoso, identificado por las autoridades como “El Zapatero” (48), permanece detenido a disposición de la magistrada Alba Kunzmann de Gauchat, titular del Juzgado de Instrucción 1 de Oberá, quien analiza las pruebas que constan en el expediente para resolver el futuro procesal del acusado.
La representación legal de “El Zapatero” está en manos de la defensora oficial Teresa Gómez de Roth, quien mediante el ofrecimiento de diferentes elementos logró la recaratulación de la causa, que en principio se había iniciado bajo las acusaciones de “abuso sexual, privación ilegítima de la libertad, promoción y facilitación a la pornografía infantil”.
Si bien así se inició la causa en base a las denuncias recibidas por los efectivos de la UR-II, por lo menos en un principio las pruebas colectadas alcanzaron para que el sospechoso sea imputado formalmente solo por “corrupción de menores”.
Entre esas cuestiones, fue determinante la declaración ante la jueza de “El Zapatero”, quien, por consejo de la defensora, resolvió romper el silencio.
En esa audiencia, el acusado negó terminantemente los hechos endilgados y brindó su versión. Aseguró que la constante presencia de adolescentes en su vivienda del barrio Evita guarda relación con que justamente uno de sus hijos es menor y cuenta con una importante vida social. Aquello hace que sea común que en el lugar se reúnan menores de ambos sexos para compartir rondas de tereré o mate, escuchar música o jugar videojuegos. “Todas cosas sanas”, aclaró “El Zapatero”.
En buena parte, esos dichos fueron ratificados por los exámenes médicos realizados a las menores involucradas en el caso, que resultaron negativos en cuanto a posibles abusos sexuales. Esa es una de las razones por las que la causa cambió de carátula. En ese sentido, también el hombre aseguró que esas menores jamás fueron coartadas en su libertad. Por lo pronto, el sospechoso sigue detenido.
La aprehensión se produjo en la tarde del sábado 15 de septiembre, después de una serie de denuncias de los padres de dos niñas que habían permanecido desaparecidas durante varios días.
Según esos progenitores, las dos pequeñas -de 14 y 16 años- regresaron a casa tras ese periplo y le aseguraron a sus padres que habían estado en lo de una tía, en Campo Grande. Sin embargo, mediante audios de WhatsApp, los denunciantes entendieron que en realidad habían estado en lo de “El Zapatero”, donde aparentemente habían mantenido relaciones con menores de su misma edad.
Ante tal situación, la Policía irrumpió en la casa del sospechoso y encontró a dos pequeñas de 13 y 14 años. El hombre fue apresado a pocas cuadras de la escena. Al momento de declarar, aseguró que eran amigas de su hijo que estaban allí invitadas por ese menor.
Por lo pronto, la Justicia no encontró pruebas para endilgar otro delito que no sea el de “corrupción de menores”, por el que de todas maneras “El Zapatero” sigue tras las rejas. La defensa plantearía en las próximas horas un pedido de excarcelación.