En el puente internacional San Roque González de Santa Cruz la fila para ingresar a Posadas desde Encarnación se extendió a lo largo de todo el viaducto. Esta situación se evidenció durante la mañana y el mediodía del jueves, donde la lentitud para realizar el trámite de ingreso al país generó el enojo de quienes se vieron obligados a permanecer un buen tiempo en sus vehículos.
Los automovilistas molestos hablaban de un paro de los trabajadores de controles, pero fuentes cercanas a PRIMERA EDICIÓN aseguraron que el problema estuvo en una caída en el sistema de Migraciones. Por tal motivo, el trámite de ingreso al país debió realizarse a mano, procedimiento que volvió extremadamente lento el paso fronterizo.
Ni siquiera los colectivos del servicio internacional se salvaron de las filas. Algunos micros quedaron atrapados en el tráfico y muchos de sus pasajeros decidieron aventurarse a cruzar el puente caminando ante la larga espera.