“La recesión no hay llegado a su punto máximo. En octubre y noviembre va a ser la situación más compleja que se resuelve muchas veces con despidos o suspensiones. Vemos con mucha preocupación la parálisis económica. Se habla de una tasa negativa de crecimiento de 4 por ciento”, advirtió el titular del gremio de estatales UPCN, Andrés Rodríguez.
En declaraciones a FM Milenium, el gremialista señaló que para la CGT la gestión del presidente Mauricio Macri debe “tomar medidas claras” como “paritarias que actualicen la pérdida de poder adquisitivo, un compromiso de protección del empleo y declarar la emergencia alimentaria”.
“Hay una disconformidad muy grande en la sociedad argentina y principalmente en sectores del trabajo y desprotegidos porque la economía está parada, está en un estado recesivo, no hay crecimiento, no hay consumo, peligra el empleo en varias actividades”, afirmó.
El secretario general de la Unión del Personal Civil de la Nación señaló que “se ha deteriorado totalmente el poder adquisitivo del salario”.
“Lo que pretendemos es que esto se vea revertido”, advirtió Rodríguez, al confirmar el reclamo por una reapertura de paritarias.
Además, antes del paro general por 24 horas convocado para este martes, el sindicalista aseguró que “si no cambia la realidad esta conflictividad social va a continuar”.
La CGT realizará este martes su cuarto paro general durante la gestión de Macri en repudio a la situación económica y social que atraviesa el país, en medio de divisiones entre los sectores más “dialoguistas” y los más “combativos”, y que contará con la adhesión de las tres CTA, que arrancarán hoy con su protesta.
Si bien existen coincidencias entre todas las vertientes del sindicalismo en el rechazo a la gestión del Gobierno en el marco de la recesión que vive la Argentina, las diferencias salen a la luz a la hora de definir el nivel de confrontación a seguir ante el Gobierno.
Casi como la interna que atraviesa al peronismo, el gremialismo también se divide entre opositores “dialoguistas” y “duros”, donde los primeros buscan seguir manteniendo canales de diálogo con la Casa Rosada y los segundos apuestan a una escalada en conflicto con el oficialismo mediante más protestas y huelgas.
En el bando de los moderados se ubican el triunvirato de la CGT (Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña) y los referentes de los grandes gremios, conocidos como los “gordos” (Armando Cavalieri, de Comercio, y Rodolfo Daer, de Alimentación) y los “independientes” (Gerardo Martínez, de UOCRA; Andrés Rodríguez, de UPCN, y José Luis Lingeri, de Obras Sanitarias).
También siguen una postura similar el grupo de gremios del MASA (entre ellos Omar Viviani, de Peones de Taxis, y Sergio Sasia, de la Unión Ferroviaria) y los dirigentes que tomaron distancia de Hugo Moyano, como Julio Piumato (Judiciales), Jorge Sola (Seguros) y Abel Frutos (Panaderos).
En la vereda de enfrente se encuentran, con una postura más confrontativa hacia el macrismo, Hugo y Pablo Moyano (Camioneros), secundados por el bancario Sergio Palazzo y el titular del SMATA, Ricardo Pignanelli, y acompañados además por Pablo Biró (Pilotos), Ricardo Cirielli (Técnicos Aeronaúticos), Omar Plaini (Canillitas), Miguel Ángel Díaz (UDOCBA), Leandro Fabre (APOPS) y Horacio Valdez (Vidrio).
Fuente: Agencia de Noticias NA