Entre los diversos temas que se trataron durante la última sesión ordinaria del Concejo Deliberante, el pasado jueves, dominó la agenda la “oleada” de críticas contra los “ruidos molestos” que emanan de los locales bailables de esta ciudad.
Es que diferentes familias que viven en cercanías a dichos locales de esparcimiento manifestaron su enojo, sobre todo contra las más próximas al centro urbano.
En ese sentido, los concejales les anunciaron que está en estudio de comisión en el Deliberativo un proyecto de ordenanza para regular el funcionamiento de bailantas, boliches e incluso las fiestas que se realizan en clubes, ya que actualmente no hay normativa puntual vigente sobre los ruidos molestos.
El justicialista Juan Manuel Ortiz admitió a PRIMERA EDICIÓN que “las quejas son recurrentes, algunas desde hace muchos años, sobre todo contra los (lugares de esparcimiento) del centro más un bailable sobre avenida Las Heras y otro en la ruta 1”.
“A los vecinos les informamos sobre el proyecto de ordenanza para limitar el sonido, que iba a pasar a comisión, porque nosotros no tenemos ordenanzas sobre los decibeles permitidos para locales bailables. La idea es regular los máximos permitidos de 100 a 110 decibeles, dependiendo del tipo de música: si es funcional o en vivo, recitales… Pero también ampliarla a clubes sociales donde se realizan diferentes fiestas. También se podría agregar cartelería y así los propietarios saben qué límites no se pueden pasar”, adelantó Ortiz.
Por su parte, Gastón Caballero (Unión Popular) opinó que “tenemos que citar a los dueños de los boliches y vecinos de la zona de los distintos locales bailables para llegar a un acuerdo. Además de convocar al Ejecutivo para dialogar sobre los pertinentes controles”.