“Vamos a tener a El Niño a partir de septiembre que va a perdurar hasta el otoño del próximo año”, contó Cabello, quien se especializa en la temática.
“Cuando tenemos Niño, un gran área de Sudamérica, especialmente Argentina, Uruguay, el sur de Brasil, y Paraguay, experimentan lluvias extraordinarias, dos o tres veces más que lo normal, se producen tormentas severas, episodios tornádicos, vientos fuertes y granizo”, explicó.
El pronóstico realizado por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA) indica que hay alrededor de un 70 por ciento de probabilidad de que el fenómeno se presente en primavera y verano, lo que indicaría que serían dos estaciones lluviosas.
Cabello observó que el calentamiento global está influyendo en las dinámicas tradicionales de los eventos de El Niño y La Niña. “El Niño oscilación Sur hoy aparece y desaparece con una facilidad que antes no existía.
Hace unos 15 o 20 años El Niño aparecía cada diez años, y luego una Niña, o sea cada diez años teníamos un Niño y una Niña, y ahora salimos de una Niña pasamos a un Niño. Están apareciendo cada dos años y eso, según los climatólogos, que los han estudiado, fue alterado por el Calentamiento Global”, expresó.
En Misiones “vemos que normalmente el fenómeno de El Niño nos causa problemas: muchas más lluvia. Ahora estamos hablando que el invierno ha sido seco, pero esto se puede revertir drásticamente a partir de la primavera con más lluvias, con más tormentas, con más eventos severos. Se tienen que dar otros patrones climáticos para que la severidad de El Niño sobre nuestra región sea tal, pero las probabilidades son altas”.
Qué es
El fenómeno de El Niño es un patrón climático recurrente que implica cambios en la temperatura de las aguas en la parte central y oriental del Pacífico tropical.
En períodos que van de tres a siete años, las aguas superficiales de una gran franja del Océano Pacífico tropical, se calientan o enfrían entre 1 ° C y 3 ° C, en comparación a la normal. Este calentamiento oscilante y el patrón de enfriamiento, es conocido como el ciclo ENOS (o ENSO por sus siglas en Ingles), afectando directamente a la distribución de las precipitaciones en las zonas tropicales y puede tener una fuerte influencia sobre el clima en los otras partes del mundo.
El Niño y La Niña son las fases extremas del ciclo ENOS; entre estas dos fases existe una tercera fase llamada Neutral.
El nombre de El Niño fue dado por los pescadores peruanos a una corriente cálida que aparecía cada año en diciembre en las costas de Perú, pero no fue hasta la década del 60 que se notó que éste no era un fenómeno local peruano, y se lo asoció con cambios en todo el Pacífico tropical y más allá.
La fase cálida de El Niño suele durar aproximadamente entre 8-10 meses. El ciclo ENOS entero dura generalmente entre 3 y 7 años, y con frecuencia incluye una fase fría (La Niña) que puede ser igualmente fuerte, así como algunos años que no son anormalmente fríos ni cálidos.
Sin embargo, el ciclo no es una oscilación regular como el cambio de estaciones, pudiendo ser muy variable tanto en la intensidad como en su duración.
Consecuencias del fenómeno a nivel global
• Cambio de la circulación atmosférica.
• Calentamiento global del planeta y aumento en la temperatura de las aguas costeras durante las últimas décadas.
• Existen especies que no sobreviven al cambio de temperatura y mueren, generando pérdida económica en actividades primarias
Consecuencias del fenómeno del niño para América del Sur
• Lluvias intensas.
• Calentamiento de la Corriente de Humboldt o Corriente del Perú.
• Pérdidas pesqueras.
• Intensa formación de nubes.
• Períodos muy húmedos.
• Baja presión atmosférica.