La norma establece las disposiciones para habilitación, explotación, adaptación y fiscalización de gimnasios, academias, institutos y escuelas privadas de deportes, ya sean públicas o privadas, con o sin fines de lucro, cualquiera sea su denominación, en la jurisdicción municipal.
La herramienta legal, impulsada por el Ejecutivo, crea un Registro Municipal de Gimnasios, Academias, Institutos, Escuelas Privadas de Deportes, cuyo control será ejercido por las direcciones de Inspección General, Desarrollo Urbano, Deportes y el Departamento de Higiene y Seguridad Laboral.
Estará fiscalizado por el área de Comercio, que depende de la Secretaría de Fianzas y Desarrollo Económico de la Comuna.
Al respecto el presidente del Concejo Deliberante, Ariel Chaves, indicó que había una norma preexistente pero que necesitaba ser modificada en algunas cuestiones con respecto a la actividad, sobre todo para asegurar el bienestar físico y la salud de las personas que concurren a los gimnasios.
“La dirección de un gimnasio tiene que estar a cargo de una persona capacitada, llámese profesor de Educación Física o un idóneo que traiga la certificación. Se le ha agregado no solamente la capacitación en RCP para los directivos de los gimnasios, sino también de primeros auxilios. Y, obviamente, contar con cobertura de una empresa de emergencia para el caso de que haya un accidente”, explicó el edil.
Chaves remarcó que “ha habido muchas quejas de los vecinos con respecto a los ruidos molestos, de manera que todos esos salones tendrán que tener adecuaciones para evitarlos”.