La iniciativa plantea una inflación punta a punta del 23% para el 2019, aunque podría ser más elevada debido al “arrastre de 2018”, según el proyecto de Ley de Presupuesto conocido hoy.
“Proyectamos una desaceleración de la inflación durante 2019, luego del shock inflacionario de los últimos meses de 2018”, dice la iniciativa que el Poder Ejecutivo presentara hoy en el Congreso de la Nación.
El texto oficial indica que si bien la inflación promedio con la que se trabajó para la elaboración del proyecto de Presupuesto es de 34,8%, superior a la proyectada inicialmente para 2018, “esto es producto del arrastre estadístico que deja la inflación de 2018”.
“Proyectamos una inflación interanual a diciembre de 2019 de 23%, significativamente por debajo de la de 2018”, dice la iniciativa.
Tipo de cambio
El Gobierno prevé una baja del 8% del tipo de cambio real multilateral para 2019, punta contra punta, con el dólar en un precio promedio de 40,10 pesos por unidad.
Luego del acelerado aumento del tipo de cambio nominal que ocurrió entre mayo y agosto de 2018, el tipo de cambio real multilateral llegó a niveles récord para la última década, reconoció el Gobierno en su proyecto de Ley de Presupuesto 2019.
“Proyectamos una reversión de esta tendencia en la medida que se anclen nuevamente las expectativas de inflación”, señaló la administración de Mauricio Macri en la iniciativa.
El proyecto indica que el dólar estará en los 44,30 pesos en 2020; 48,20 pesos en 2021; y 50,5 pesos en 2022.
Actividad económica
El Gobierno estimó una caída del 0,5% de la actividad económica durante 2019.
“Para 2019 proyectamos una caída del PBI del orden del 0,5%, luego de la reducción proyectada de -2,4% para 2018”, de acuerdo con el texto oficial.
Según la iniciativa, “la dinámica del PBI 2019 se contrasta con la observada observa en los últimos años, pero sobre todo con la década pasada.
La mayor integración comercial y la decisión de mantener la flotación del tipo de cambio permitirán un crecimiento significativo de las exportaciones”.
El proyecto contempla un crecimiento de las exportaciones en torno al 21% interanual, “motorizado por el rebote de las exportaciones agrícolas, la mejora en las exportaciones energéticas por el desarrollo de Vaca Muerta y una aceleración de las exportaciones manufactureras de origen industrial de la mano en la maduración de inversiones, la mejora en el tipo de cambio real y la aceleración de Brasil”.
También, proyecta una recuperación “punta a punta” del consumo privado y la inversión, “aunque no lograrán compensar el arrastre negativo que dejará la dinámica de los últimos meses de 2018”, admitió el Poder Ejecutivo.
De este modo, estimó una caída de 1,6% en el consumo privado y de 9,7% en la inversión.
Asimismo, el Presupuesto 2019 contempla una mayor caída del consumo público (-3,4%), consistente con el logro del equilibrio fiscal para el año y una leve recuperación de las importaciones (+2,8%).
Gastos
El funcionario destacó que este será el primer presupuesto con equilibrio fiscal primario en al menos diez años e indicó que el esfuerzo fiscal para llevar el rojo del 2,6% del PBI actual a cero será repartido en partes prácticamente iguales entre ingresos y gastos.
“Hemos logrado minimizar el impacto de la consolidación fiscal sobre la actividad económica y la situación social”, dijo el funcionario ante los legisladores del oficialismo y la oposición política.
Dujovne precisó que el gasto primario del Estado crecerá a un ritmo del 24% anual; el gasto social, un 32%; el gasto en la seguridad social, 35%; en salud al 29%; vacunas y remedios, 94%; asistencia social, 29%; programas de compras de alimentos, un 60%.
Asimismo, las transferencias a universidades se expandirán un 39%; y el gasto en ciencia y técnica crecerá a un 28%.
El texto del proyecto dice que la reducción del gasto público se hace “protegiendo a los sectores más vulnerables”, dado que baja el gasto primario pero sube el gasto focalizado en los sectores de menores recursos.
En 2018 el gasto en jubilaciones y pensiones contributivas y asignaciones familiares (incluyendo AUH) será 0,9 puntos porcentuales del PBI superior al de 2015.
En 2019 este gasto aumentará 0,2 puntos del PBI (llegando a ser 10,1% del PBI), mientras que el resto del gasto primario caerá en 1,6 puntos del Producto.
En esta línea, el acuerdo alcanzado con el FMI fue innovador: cuenta con un salvaguarda para incrementar el gasto social en caso de que las condiciones sociales lo requieran, dice el Gobierno en el proyecto de Ley.
Deuda pública
La deuda pública representará a fin de año el 87% del PBI, con un stock de 315.698 millones de dólares, cifra que representa 29,9 puntos más que en 2017, de acuerdo con el proyecto de Presupuesto presentado hoy en el Congreso.
“Estimamos que para diciembre de 2018 el stock de deuda pública será de 315.698 millones de dólares, lo que si bien implica una caída de 5.237 millones frente al mismo período de 2017, medida en porcentaje del PBI proyectamos un incremento de 29,9 puntos (de 57,1% a 87,0% del PBI), mientras que para la deuda neta proyectamos un aumento de 22,6 puntos (de 29,4% a 52,0%)”, según la iniciativa que el Gobierno presentó este lunes en la Cámara de Diputados.
Para el Poder Ejecutivo, “estos aumentos se deben esencialmente al incremento del tipo de cambio registrado este año, y el aumento en la deuda está asociado principalmente al aumento en el tipo de cambio real, que está en niveles elevados en términos históricos”.
“De 2019 en adelante, con el cumplimiento de las metas fiscales y una mayor estabilidad proyectada del tipo de cambio, esperamos una reducción de la deuda como porcentaje del PBI”, confió la Casa Rosada.
En este marco, el Gobierno aseguró que el programa financiero de 2018 está cerrado en cuanto a emisiones netas: “esto significa que tenemos cubiertas las necesidades asociadas al déficit primario y al pago de intereses en lo que resta del año y sólo se necesita refinanciar parte de los vencimientos de capital”, resaltó el proyecto de Presupuesto.
Según las estimaciones oficiales, en 2019 se necesitan 2.500 millones de dólares de colocaciones netas y refinanciar 20.100 millones de dólares, y no se necesitan nuevas colocaciones en esa moneda.
Las necesidades financieras brutas (excluyendo Letes) ascienden a 38.900 millones de dólares, y para afrontarlos ya se encuentran asegurados los 11.700 millones del programa firmado en junio con el FMI y los 4.600 de organismos internacionales.
De los 22.600 millones de dólares restantes necesarios adicionales, 20.100 millones pueden conseguirse con refinanciamientos y otros 2.500 millones serían nuevas colocaciones, de acuerdo con el texto oficial.
Por otra parte, el Gobierno proyectó que en 2019 se corregirá en más de un 50% el déficit de cuenta corriente medido en dólares, alcanzando los 9.900 millones de dólares para todo el año.
Esa suma, que equivale al 2,2% del Producto Bruto Interno (PBI) es menos de la mitad de los 22.400 millones de dólares proyectados para 2018, según el proyecto de Ley de Presupuesto 2019.
“Esta corrección refleja la suba del tipo de cambio real multilateral, la desaceleración de la demanda de importaciones, la reversión de la sequía y el mayor crecimiento de los socios comerciales”, dijo el Gobierno en la iniciativa.
La reducción del déficit de cuenta corriente representa un quiebre respecto a la dinámica observada en la última década, dijo el Gobierno en el texto que se presentará hoy en el Congreso nacional.
Y explicó que este cambio se da de la mano de una mayor integración comercial, una mejora de la percepción internacional del país como se reflejó en la elección de Argentina como país líder del G20 y un respeto por la reglas de mercado inédito en el país.
Fuente: Agencia de Noticias NA