Hace unos cuatro meses, mediante denuncias que se dieron en las redes sociales y luego en los medios de comunicación de la provincia, se conoció las malas condiciones del puente sobre el arroyo Cuña Pirú, en la ruta Provincial 7, entre Aristóbulo del Valle y Jardín América. Inmediatamente Vialidad Provincial comenzó la reparación del puente y tomó medidas para que no ocurra lo mismo con el viaducto en el arroyo El Torto, entre Acaraguá y Villa Bonita.
Según los técnicos y las reparaciones que se realizaron, se habían roto los soportes de gomas en ambas cabeceras y a partir de entonces el mismo se movía cada vez que pasaba un automóvil.
Las reparaciones en el puente se terminaron. Se colocaron soportes metálicos que fijaron las estructuras de cemento con la barranca del arroyo. También se puso una serie de bisagras metálicas en cada una de las cabeceras para fijarla a cada extremo y proteger las cabeceras.
Pero en los últimos días se conoció en forma extraoficial que la institución trajo especialistas en viaductos y construcciones de este tipo para que hagan las evaluaciones técnicas y dijeron que el puente sobre el Cuña Pirú tiene vida útil unos dos años más con las reparaciones que se hicieron. Por lo que se está estudiando en incluir en el Presupuesto Provincial del año que viene la construcción de un puente nuevo. Si bien el puente no presentó daños severos en la infraestructura, tiene riesgo de derrumbe porque estuvo mucho tiempo suelto de las barrancas y provocó un debilitamiento en sus columnas.
En el puente hay una garita de la Policía de la Provincia apostado en cada cabecera para darle seguridad y una balanza de Vialidad Provincial apostados las 24 horas. Los trabajadores viales controlan que el peso de los camiones no supere los 35 mil kilos. Hasta ese peso está permitido que crucen. Los que superen ese peso deben volver y buscar un camino alternativo.