La causa del deceso sería una meningococcemia sin meningitis. Según precisó a PRIMERA EDICIÓN el director de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, Jorge Gutiérrrez, “de todos los estudios bacteriológicos realizados, ninguno es positivo. Se continúan los cultivos. El diagnóstico presuntivo es una meningococcemia sin meningitis ya que la punción lumbar fue normal”. Además el funcionario confirmó que se realizaron los bloqueos a todos los contactos y esta tarea estuvo a cargo de la la Zona Sanitaria de Salud.
“El niño era un chico bien cuidado, controlado y vacunado contra la meningitis”, confirmó Gutiérrez.
Dos manifestaciones de la enfermedad meningocócica
La infección causada por Neisseria meningitidis es la responsable de una gran proporción de cuadros de meningitis y sepsis alrededor del mundo en niños y adultos jóvenes. Las presentaciones clínicas más frecuentes de la enfermedad meningocócica son la meningitis y la meningococcemia, aunque esta última no es la más frecuente. La meningococcemia sin meningitis ocurre en una de cada cinco personas que tuvieron la infección, y reporta tasas de mortalidad del 5 % al 20 %.
La infección por meningococo puede focalizarse en el sistema nervioso central, establecerse como bacteriemia o cursar con ambos compromisos. La meningococcemia sin meningitis ocurre en uno de cada cinco personas que tuvieron la infección.
El curso de la enfermedad se caracteriza por un comienzo abrupto de los síntomas que pueden ser fiebre, cefalea intensa, náuseas, vómitos, rigidez de nuca y exantema.
Portadores
Actualmente se considera que el estado de portador nasal es la principal fuente de brotes de la enfermedad meningococcica invasora, sin embargo los mecanismos fisiopatológicos no se conocen del todo. Según los estudios, el estado de portador para Neisseria meningitidis se incrementa rápidamente en la adolescencia desde un 4,7% a los 14 años, hasta un 22,6 % a los 18 años.