“La posibilidad de distribución de números a la que se refirió el presidente (…) busca perfeccionar el proceso de atención humanitaria en Roraima, lo que no puede confundirse, bajo ninguna hipótesis, con el cierre a la entrada de venezolanos en Brasil”, informó la Presidencia en un comunicado.
Temer había dicho más temprano en una entrevista con Radio Jornal de Pernambuco (noreste) que el gobierno estudiaba la posibilidad de “distribuir números para que entren 100, 150, 200 por día, para organizar un poco más esa entrada”.
Actualmente, el flujo es de alrededor de 800 personas por día, según datos oficiales.
Las declaraciones llegaron un día después de que Temer autorizara el uso de las Fuerzas Armadas para reforzar la seguridad en Roraima, donde la precaria situación de los migrantes venezolanos ha generado tensiones con la población local.
Vecinos de Pacaraima expulsaron el 18 de agosto por la fuerza a unos 1.200 venezolanos que acampaban en las calles de la pequeña ciudad, primer punto de contacto con Brasil en el paso de frontera.
Una fuente del gobierno dijo a la AFP que todavía no se tomó ninguna decisión sobre limitar el número diario de entradas, pero descartó totalmente el cierre de la frontera.
“Son cosas que se evalúan, pero no se trata de cerrar la frontera, es con la intención de ordenar”, indicó la fuente gubernamental, según informan las agencias AFP/NA