Todo comenzó el lunes a las 22, cuando un futbolista del Club Atlético Jardín, de 18 años, denunció la sustracción de la motocicleta al salir de un entrenamiento.
Una rápida investigación llevó a los efectivos de la UR-IX a la casa del menor, donde la progenitora finalmente confirmó todo.
El menor fue demorado más tarde en la vía pública.