Dos delincuentes con sus rostros cubiertos, uno de ellos portando una pistola, asaltaron una farmacia ubicada sobre avenida Chacabuco casi calle Morcillo de esta capital.Se alzaron con la recaudación del día y huyeron, aparentemente en un automóvil.
La atemorizada empleada, que a esa hora se hallaba sola en el local, no resultó lesionada por el accionar de los peligrosos ladrones.
El atraco fue perpetrado el pasado domingo minutos después de las 22, quedando registrado el dramático momento por las diez cámaras con las que cuenta el comercio.
Personal de seguridad privada, que monitorea el lugar a través del circuito cerrado,acudió lo antes posible a la escena, no obstante los malandras lograron darse a la fuga.
Lo llamativo del caso es que no es la primera vez que dicha farmacia es blanco de ladrones, en una zona donde vecinos reclaman mayor iluminación en horario nocturno.
Una vez radicada la denuncia personal de la comisaría jurisdiccional -Tercera- puso en marcha la investigación pertinente para dar con el dúo de delincuentes.
En ese sentido se supo que los investigadores contarían con la descripción del vehículo en el que escaparon, entre otros datos.
“Todo fue muy rápido”
La joven farmacéutica que fue víctima del robo a mano armada dialogó con PRIMERA EDICIÓN bajo la condición de que se resguarde su identidad.
“Eran las 22 del domingo, recién había atendido a una clienta y estaba a punto de cerrar la puerta de acceso principal para habilitar la atención por ventana. Fue entonces que irrumpieron dos hombres con sus rostros cubiertos, mucho no pude observar debido al nerviosismo del momento. Además, vi que uno de ellos, el que estaba con campera gris, llevaba un arma de fuego, con la cual me apuntaba y me decía ‘dame la plata’”, contó la joven.
Inteligencia previa
“El mismo ladrón que entró armado fue quien me exigía el dinero y quien iba guardando los billetes en uno de sus bolsillos. Al principio pensé que el cómplice también llevaba un arma, pero era una bolsita en la que seguro pensaban cargar todo lo robado. Me llevaron el dinero de la caja registradora y nada más”, relató la joven farmacéutica.
“Fue una situación muy fea, nunca me había pasado algo igual, aunque tengo entendido que este lugar ya fue asaltado. Justo ese domingo y para esa hora se cierra la puerta, pero se ve que estuvieron ‘investigando’ el movimiento del local, porque apenas salió la clienta y cuando me disponía a cerrar la puerta para habilitar la ventana de atención al público ellos entraron. Fue todo muy rápido, no me dieron tiempo a nada, realmente me sorprendieron”, consignó la víctima, visiblemente consternada pese a que habían pasado varias horas de lo sucedido.
Acerca del acento de los ladrones, la mujer aseguró que tampoco pudo determinar que acento tenían, si lugareño o foráneo, debido a que el sujeto armado se limitó a decir “dame la plata”.
Los ladrones huyeron con el dinero de la recaudación (una suma no precisada aún) y al parecer a bordo de un automóvil. En ese sentido se supo que por otras cámaras del lugar la Policía tendría datos de ese vehículo. Personal policial investiga el hecho y busca a los asaltantes.