La pareja se encontraba en Wanda con la intención de pasar en balsa al vecino país, cuando Antonella rompió bolsa y su hijo, Legión Honter Darío, nació en el Samic de Eldorado.
Como en esta localidad no permiten a los artesanos y malabaristas trabajar en los semáforos, apenas les dieron el alta en el hospital, se trasladaron a Puerto Rico para intentar ganar algo de dinero.
Se instalaron con una pequeña carpa en el parque de la Parroquia San Alberto Magno y salieron a hacer malabares a un semáforo. Pero la preocupación los invadía porque apenas tenían una muda de ropa para el bebé y se venía una noche fría. En eso pensaban cuando los vecinos al verlos se solidarizaron y los sorprendieron con gestos de caridad y hospitalidad.
“Yo estaba preocupado porque no teníamos ropa para el bebé, pero antes de que oscurezca la gente de la parroquia ya nos empezó a traer ayuda, al otro día lo publicaron en Facebook y en pocas horas nos llenaron de cosas, desde una carpa más grande, hasta ropa para el bebé y para nosotros, pañales, un carrito, todo, nos dieron todo, la verdad que no lo esperábamos, no esperábamos tanta solidaridad, fue increíble”, dijo Norberto a PRIMERA EDICIÓN.