SAN PABLO, Brasil (AFP-NA). Nuevas manifestaciones contra los multimillonarios gastos del mundial 2014 y el aumento del precio del transporte público fueron convocadas ayer en las principales ciudades de Brasil, en plena Copa Confederaciones.Organizados a través de las redes sociales y sin liderazgo político o social definido, los manifestantes prevén regresar a las calles de Sao Paulo, la metrópoli brasileña donde comenzaron las protestas que se extendieron a varias ciudades del país.La población fue convocada a manifestarse en decenas de ciudades, incluidas Río de Janeiro, Brasilia y Belo Horizonte (sureste), la tercera mayor del país, y donde jugaban Nigeria y Tahití por la Copa Confederaciones.Hasta ahora pequeñas para el enorme tamaño de Brasil (194 millones de habitantes), con la participación de entre 300 y 8.000 personas, las protestas expresan no obstante el descontento de una parte de la población en un país donde no se acostumbra salir a las calles para expresar disconformidad.Las manifestaciones comenzaron en Sao Paulo a raíz del alza del boleto de bus, tren y metro de 1,5 a 1,6 dólares, días antes del inicio de la Copa Confederaciones, un ensayo general del mundial 2014 entre los campeones de cada continente, en seis ciudades del país, lo cual les ha dado una fuerte visibilidad dentro y fuera de fronteras.Rápidamente se expandieron a otras ciudades y la causa se amplió a denuncias contra los 15.000 millones de dólares destinados por el Gobierno para el mundial de fútbol del año próximo. Los manifestantes piden ese dinero para vivienda digna, salud y educación pública de calidad, en un país donde existe aún una gran brecha entre pobres ricos.Unas mil personas se manifestaron el sábado en las puertas del estadio de Brasilia, en la inauguración del torneo, cuando Brasil ganó a Japón 3-0.Otras 3 mil protestaron el domingo, frente al renovado estadio Maracaná, donde jugaban Italia y México (2-1). Como en Brasilia, algunos hinchas que llegaban al estadio y transeúntes quedaron en medio de los enfrentamientos con la Policía, y corrían en pánico, constató la AFP.En su mayoría jóvenes y de clase media, los manifestantes han denunciado la represión policial en Brasilia, Río y, especialmente, el jueves pasado en Sao Paulo, donde hubo más de 230 detenidos y un centenar de heridos.“El pueblo está insatisfecho con varias cosas: con la educación, con la salud y con el transporte públicos”, dijo a la AFP Rogerio, un arquitecto de 25 años.





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