Con el año llegando a su fin, el sector comercial de Posadas hace balances en un contexto que, si bien mostró una inflación mensual baja, dejó al descubierto fuertes tensiones en el consumo, el poder adquisitivo y los costos fijos. Así lo expresó Nelson Lukowski, comerciante con más de 40 años de trayectoria, en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones.
Al referirse al último dato de inflación, ubicado en 2,5%, Lukowski señaló que se trata de un fenómeno que se viene repitiendo, aunque aclaró que no impacta de manera uniforme en todos los productos. “Siempre hay alguno que marca la tendencia”, explicó, y apuntó directamente al fuerte aumento de la carne, que no solo subió por encima de lo esperado, sino que además comenzó a escasear, una situación que, advirtió, podría agravarse el año próximo.
Según el comerciante, durante gran parte del año se trabajó con una inflación relativamente baja, lo que permitió mayor previsibilidad y el fin de las corridas especulativas que se repetían mes a mes. “Trabajamos tranquilos porque no hubo esas corridas de precios”, sostuvo, y recordó que antes de las elecciones muchos proveedores frenaron entregas ante una posible suba del dólar que finalmente no se concretó. Tras el proceso electoral, incluso, algunos precios bajaron, lo que generó mayor estabilidad.
Sin embargo, Lukowski advirtió que el poder adquisitivo no se recuperó como se esperaba, y que el consumo sigue resentido, especialmente en los alimentos básicos. En ese sentido, afirmó que el precio de la carne será uno de los principales disparadores inflacionarios en 2026, debido a la conveniencia de vender al exterior y a la falta de oferta local, lo que obligará a adaptarse a nuevas formas de consumo, con mayor presencia de pollo o cerdo.
En paralelo, destacó que el consumidor cambió su comportamiento: dejó de comprar compulsivamente antes de fin de mes y aprendió a comparar precios, esperar ofertas y planificar. “Hoy la gente aprendió a comprar”, señaló, y consideró que ese cambio también es parte del nuevo escenario económico.
Consultado sobre los programas de incentivo al consumo, Lukowski fue tajante al afirmar que los planes Ahora casi no impactaron en el rubro alimenticio, y que su aplicación fue mínima en los comercios de la canasta básica. En cambio, remarcó que la verdadera presión sobre los comerciantes en Misiones está en la carga impositiva, especialmente en el cobro de ingresos y rentas provinciales. “Pagamos entre un 7 y un 10% más caro que en otras provincias”, explicó, y reclamó una revisión de ese esquema como una medida más efectiva que los programas de consumo.
Otro de los puntos críticos mencionados fue el costo de los alquileres, especialmente en el centro de Posadas, donde, pese a la existencia de locales vacíos, los valores siguen siendo elevados. “Un alquiler en el centro es impagable”, sostuvo, y planteó la necesidad de una readecuación general del sistema.
En cuanto a los servicios, Lukowski señaló que el costo de la energía eléctrica es uno de los mayores problemas actuales y anticipó que, si se mantiene la estabilidad, muchos comercios comenzarán a invertir en energía solar como alternativa. Si bien reconoció que la inversión inicial sigue siendo alta, destacó que permitiría reducir gastos en iluminación y agua caliente, generando un alivio a largo plazo.
Al hacer un balance general del año, indicó que las grandes superficies también registraron caídas en ventas, mientras que los pequeños comercios fueron los más perjudicados, especialmente aquellos que deben abastecerse en mayoristas y enfrentan diferencias de precios de hasta un 20%. La situación es aún más delicada para pequeñas carnicerías, donde los costos operativos y financieros se volvieron difíciles de sostener.
De cara al futuro, Lukowski sostuvo que el mayor desafío será mantener la estabilidad, reducir gastos fijos y lograr una inflación cercana al 1% o incluso cero, para poder trabajar con previsibilidad. También mencionó el impacto del contexto fronterizo con Brasil y Paraguay, que sigue afectando la competitividad local, y remarcó la necesidad de revisar costos aduaneros y de transporte.
Finalmente, señaló que ya se notó un movimiento anticipado de compra de carne ante los aumentos recientes, con consumidores que optaron por abastecerse y guardar en freezers. No obstante, aclaró que el consumo en general sigue siendo moderado, con un mercado atento a ofertas y ajustes puntuales.




