El fin de semana XXL dejó buenos niveles de ocupación en la zona centro de Misiones. Sin embargo, el sector turístico hotelero advierte que el buen rendimiento de estos días no alcanza para compensar la crisis que atraviesa el sector.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones el presidente de la Cámara de Turismo de las Sierras Centrales, Nicolás Francisco Ostrorog, advirtió que el panorama real es mucho más complejo que lo que muestran los datos de los picos turísticos.
En este sentido, sostuvo que Semana Santa, vacaciones de inviernos y estos feriados en “esos 60 días al año tenemos prácticamente ocupación plena”, pero que “el resto del año tenemos un desastre”. Por eso cuestionó el “exitismo” de comunicar sólo el día de mayor movimiento, ya que “si tuviste un día lleno y al otro vacío, estás al 50%”, lo que distorsiona el promedio anual. Aun así, admitió que en comparación con 2023 “estamos un poquitito mejor, pero no quiere decir que estamos bien”.
El referente sectorial también marcó que uno de los principales problemas es sostener personal capacitado, destacando que “lo más caro es tener gente preparada y comprometida, y cobrando poco no se cubren los costos”. Según explicó, conviven trabajadores capaces de orientar correctamente al visitante con otros que “no saben ni siquiera cuántos kilómetros está Iguazú”, lo que genera experiencias muy dispares entre turistas.
Ostrorog confirmó además que la baja actividad provocó cierres de emprendimientos turísticos en el interior provincial. Señaló que “han desaparecido muchos prestadores en los últimos tres años” y que, aunque recientemente se percibe un leve repunte, “si bajaste diez y rebotaste dos, seguimos ocho abajo”. De cara al verano prevé un movimiento mayor que el del año pasado, pero aclaró que “con tantos meses de baja ocupación, cuesta incluso mantener lo básico” en los establecimientos.
El presidente de la Cámara también elevó reclamos vinculados a la infraestructura y la gestión. Explicó que pidió la banca pública obereña para plantear temas como la falta de fiscalización comercial, la necesidad de dar mayor visibilidad al destino y consideró que la región cuenta con recursos más que suficientes: “Con la riqueza en contenidos que tenemos tendría que ser multimillonaria”. Sin embargo, cuestionó errores en la promoción, como “fotos equivocadas de las reducciones jesuíticas en paquetes europeos”.
Respecto al proyecto de las termas de Oberá, sostuvo que aún tiene chances de concretarse y que “el intendente tiene ganas de que funcione”, aunque reconoció que el complejo arrastra problemas graves y que “estamos quemados en el mercado” por tanta promoción sin llegar a soluciones. Aun así, afirmó que continúa apostando por el desarrollo del sector: “Es abrumador porque pasan los años y los resultados son híbridos, pero estamos en camino”.








