El presente de 520 trabajadores de una de las madereras más importantes de la región, Forestadora Tapebicuá, sigue siendo crítico. Tras la suspensión de la actividad por 30 días sin goce de haberes, el enojo escaló de nivel tras no llegar a un acuerdo por el pago de salario de agosto.
Tras la mediación de la Secretaría de Trabajo, la empresa ofreció pagar solamente el 30% del sueldo, pero fue rechazado de tajo por el gremio de trabajadores. Las medidas de acampe y protesta, con el corte de entrada y salida de camiones de la empresa, siguieron. Y ayer, tras una nueva reunión, la compañía con sede en Virasoro nuevamente ofertó 30%, alrededor de $150.000.
“Para mí es una estrategia de la empresa, de desgaste”, expuso César Alberto Gómez, delegado y trabajador de la Forestadora Tapebicuá en diálogo con la FM 89.3. Entre los motivos, dijo que “siempre salen con un martes 13: porque no está habiendo fondos, porque no está habiendo plata, porque no se vende el producto, siempre un verso”, criticó.
“La empresa ofreció un 30% para pagar el sueldo de agosto, los días trabajados, tuvimos trabajados hasta el día 9 de agosto, trabajamos antes que cierre el mes, porque arranca el mes del 21(de julio) hasta el 20. Nosotros acá los trabajadores de Tapebicuá no llegamos a 1.000.000 el tope nuestro sueldo. Nos querían dar 150-160.000 pesos, eso el 30% del sueldo”, resaltó.
En ese marco, expuso que tras los 30 días de cese de actividades, el 11 de septiembre se cumple el mes, y los trabajadores deberían volver a sus puestos de trabajo, a menos que la empresa no pueda afrontar mantenerse y presente la quiebra. La incertidumbre aumenta, “no sabemos qué va a pasar después del 10 de septiembre”, alertó Gómez.
Gómez advirtió que lo que buscan los trabajadores es “volver a trabajar y cobrar el sueldo del mes que estamos suspendidos y el aguinaldo”.
En materia de salarios recordó que en el mes de julio ” nos pagaron en tres cuotas, en partes de 30, 40 y 30 por ciento. No cobramos aguinaldo”, apuntó. “Estamos cada vez más endeudados. Algunos compañeros ya se quedaron sin obra social. Tenemos un caso de cáncer y de leucemia entre los trabajadores, y la situación es muy dolorosa, me parte el alma y el corazón escuchar la situación de cada trabajador y de cada familia”, relató Gómez.
Un apoyo que no basta: cómo siguen las medidas
En medio del conflicto, los empleados recibieron un subsidio del Gobierno correntino: “El viernes apareció un subsidio de 250 mil pesos para los trabajadores. Doy gracias al gobierno por eso, pero no es la solución”, aclaró el delegado. También destacó la solidaridad de la comunidad local: “Quiero agradecer al pueblo de Gobernador Virasoro por la ayuda, la humanidad”.
Seguidamente, el delegado advirtió que la postura empresarial genera un clima “cada vez más crítica” y señaló que los trabajadores “están psicológicamente y económicamente desgastados”.
En caso de que las cosas sigan igual, dijo que analizarán “si aparece un comprador o alguien interesado: que pague nos pague los años de servicio y nos vamos. Nosotros no queremos estar acá, la estamos pasando recontra mal acá”, apuntó.
Por el momento, el conflicto se mantiene sin resolución y los trabajadores ratificaron que seguirán con el acampe y las medidas de fuerza. “Tenemos fe y confianza en que vamos a salir adelante y triunfando los trabajadores”, concluyó Gómez.








