Solemos asociar la fuerza muscular con la juventud, como un valor juvenil que desaparece con la edad. De hecho, los deportistas profesionales longevos son raros, como Kazuyoshi Miura, el mediocampista de 54 años que juega al fútbol profesionalmente desde 1986. Pero es extraño que nos topemos con algún atleta mayor de 40 y, más raro aún, con más de 50 años. Sus ejemplos no son habituales y están muy dispersos en cuanto alguien empieza a “peinar canas” en el entorno del deporte profesional.
A pesar de que los músculos cambian y se debilitan con la edad, según esta nueva investigación, hacer ejercicios de fuerza siendo mayores tiene múltiples beneficios para la salud, como contar con mejor función física y una mayor fortaleza.
En el estudio, los expertos examinaron cómo las personas mayores respondían al ejercicio y trataron de comprender los mecanismos biológicos subyacentes que hacen que los músculos aumenten de tamaño y fuerza después del entrenamiento de resistencia o fuerza.
Entrenamiento de fuerza en personas mayores
Cuanto antes comiences, mejor, pero nunca es demasiado tarde, incluso si tienes 65 o 70 años. El cuerpo aún puede beneficiarse del entrenamiento con pesas.
Un gran culpable de la pérdida de nuestras capacidades físicas a medida que envejecemos es la pérdida de masa muscular y fuerza relacionada con la edad, lo que se denomina sarcopenia. Por lo general, la masa muscular y la fuerza aumentan constantemente desde el nacimiento y alcanzan su punto máximo alrededor de los 30 a 35 años de edad. Después de eso, la potencia muscular y el rendimiento disminuyen lenta y linealmente al principio, y luego más rápido después de los 65 años para las mujeres y los 70 años para los hombres. En esencia, se produce por una reducción en las fibras musculares que ocurre cuando las neuronas motoras y la médula espinal, que le dicen a nuestros cuerpos que se muevan, se descomponen.
Las unidades motoras, los mecanismos que controlan los músculos esqueléticos y el movimiento, son menos numerosos y se activan más lentamente entre los ancianos. Sin embargo, tal declive promedio de la fuerza y la potencia con el envejecimiento se pueden ralentizar sustancialmente manteniendo un estilo de vida activo.
Según los resultados del estudio, el entrenamiento con pesas fortalece las conexiones entre los nervios y los músculos, protegiendo las neuronas motoras en la médula espinal, algo esencial para el buen funcionamiento de nuestro organismo.
Tanto la dieta como el ejercicio pueden proteger contra algunos de los daños a los que la vejez puede dejarnos vulnerables.
“Anteriormente, los investigadores no habían podido probar que el entrenamiento con pesas puede fortalecer la conexión entre las neuronas motoras y los músculos. Nuestro estudio es el primero en presentar hallazgos que sugieren que este es el caso”, explicó Casper Søndenbroe, de la Universidad de Copenhague, en Dinamarca.
Los investigadores descubrieron que las personas mayores pueden fortalecerse mediante el entrenamiento de fuerza y que hay beneficios reales al hacerlo, como que las tareas diarias se vuelven más fáciles y tienen un mejor gasto de energía.
El entrenamiento de fuerza incluye flexiones, abdominales, pero también levantamiento de pesas y entrenamiento de resistencia con bandas o máquinas de entrenamiento. Cuando haces entrenamiento de fuerza, con el tiempo, los ejercicios que al principio parecían difíciles se vuelven más sencillos.
Fuente: www.alimente.elconfidencial.com